Vídeo: Del mito a la realidad

La primera víctima de la guerra es la verdad, así lo escribió Hannah Arendt. Cuando la verdad se sacrifica aparecen las interpretaciones, los mitos. En su libro El honor del guerrero, Michael Ignatieff, dice que los medios terminan fortaleciendo los mitos que hay sobre la guerra. “Los mitos se resisten a los hechos- explica-, porque se alimentan de un mundo interior, de anhelos, de deseos y de paranoias”. Junto con los mitos va la tentación de refugiarse en lo que Ignatieff llama la “repugnancia moral”: llegar a la conclusión de que la violencia es producto de una locura criminal. Todo esto dificulta la reconciliación.

La guerra en Colombia tiene un común denominador. Es peleada por guerreros que en su gran mayoría son jóvenes campesinos, humildes, analfabetos y faltos de oportunidades. Saben que el respeto que inspiran es producto de las armas. Casi todos tienen aspiraciones más allá del monte. Para crecer como sociedad es fundamental escuchar a los guerreros. Saber qué quieren, a qué aspiran, con qué sueñan.

Para ponerle punto final al conflicto, es necesario entender qué está en juego cuando se habla de intensificar la guerra y oponerse a una solución negociada. Para ponerle punto final al conflicto, hay que reconocer que todos tenemos una cuota de responsabilidad en esta guerra, asumir el costo de las faltas u omisiones. Para ponerle punto final al conflicto, es importante reconocernos como seres humanos. Aceptar que, aquellos que causaron tanto dolor y rencor, tienen derecho a una segunda oportunidad, a salir del mito y volverse una realidad.

 

 

***

Este video hace parte de A la guerra, adiós, un especial narrativo y periodístico producido por el CrossmediaLab.

Reconocimiento personería jurídica: Resolución 2613 del 14 de agosto de 1959 Minjusticia.

Institución de Educación Superior sujeta a inspección y vigilancia por el Ministerio de Educación Nacional.