Ana González y su trabajo con los vestidos de fiesta de niñas desplazadas
El Programa Diseño y Gestión de la Moda, presentó a la artista Ana González, quien habló de su experiencia y recorrido como productora fotográfica para revistas y fotógrafos en París, en la Casa Editorial Hachette Filipacchi (Revista Elle Paris) y Casa Editorial Rizzoli (Milán), y su relación con su obra artística que habla del vestido desde la problemática del desplazamiento y de la feminidad. También habló de la historia del arte, ligada a la historia de la moda y la alta costura. Habló respecto a su trabajo Mutuum, una colaboración con científicos de la Universidad de Harvard y Devis-California, que habla del mutualismo como ejemplo de colaboración y equilibrio en la Naturaleza, contrario al desplazamiento y la depredación.
“En el ámbito de la moda y hablando de arte, hay que controvertir las cosas ya establecidas, siempre tenemos que ir al otro lado, no comer entero. Voy a decir qué es el arte según distintos artistas del mundo entero, el arte puede ser muchas cosas, es la acción, es la idea, los objetos, un tributo a nuestras mentes, es la libertad del genio. Para mí es toda la manifestación de la capacidad creativa del hombre, puede ser bailada, puesta en un vestido, en un performance, en un zapato, cualquier obra que tengamos puede llegar a ser arte. No creo que la moda y la costura sean la excepción, la alta costura en particular tiene una gran importancia en el mundo de la moda”.
Ana estudió arquitectura, y aunque le encantaba, se aburría, este aburrimiento la ayudó a conseguir varios puntos importantes que hacen que su obra, según sus palabras, tenga valor. “Como me aburría la arquitectura, me fui a trabajar a El Tiempo como productora fotográfica, me volví a aburrir y de ahí me fui a parís a estudiar una doble carrera, artes, medios y edición, estudié en la universidad y en la Escuela Nacional de Bellas Artes de París, esta dualidad me permitió abarcar más mundo. Trabajé en la casa editorial de Revistas a nivel mundial cuya casa es París. Empecé a ayudar en las producciones fotográficas con distintos diseñadores de alta costura. Los vestidos se miden en cantidad y tiempo de trabajo, para cada vestido hay 3 mil a 5 mil horas de trabajo. Finalmente volví y me aburrí de la rutina que suponía cada estación, volví a Colombia, me contrataron en la Revista Fucsia como directora creativa, y trabajé para sus distintas revistas, y aquí no se salían de cuadros rígidos y ochenteros. Ahí empezaron a llegar a mi estudio en la Revista, fundaciones y grupos de desplazados enviados, los cuales tenían productos que querían yo sacara en la revista, pero eran diseños a los que empecé a trabajarles, empecé a trabajar con niñas desplazadas del Chocó, ellas me hablaban del encierro que viven en Bogotá, del abandono de sus hogares, y de las pocas cosas que llevaban en su maleta, como los vestidos de bautizo, de primera comunión, de fiesta de domingo, los cuales son muy importantes, tenían alma y eso me impactó y me llenó un vacío que yo traía desde París, empecé a trabajar con ellas, las fotografié y vi relaciones entre esto y lo que vi en otras pasarelas, y sentí que hay un interés y devoción detrás de este trabajo, paralelo a esto yo hice talleres de porcelana en París, así que lo que hice fue coger ese vestido y le di vueltas para dignificarlo, así las cosas renuncié a la revista y abrí mi taller, “Alicia” fue mi primer obra, hecha en porcelana blanca, tratando de darle vida a estos vestidos que traen las niñas de su destierro, y en Florencia gané varios premios con esta obra”.
Ana González
Arquitecta de la Universidad de los Andes de Bogotá, con Maestría en Medios Visuales y Edición en la E.N.B.A de París y E.S.C.P París. Ha sido editora creativa y productora fotográfica para Casas Editoriales como Rizzoli, Hachette Filipacchi en Paris y Villegas Editores, Semana, Casa Editorial El Tiempo, en Bogotá. Estudio Arte y Género en el Trinity College, Irlanda e hizo talleres de fotografía, impresión y porcelana en Paris y Dublin. Ha expuesto en diferentes Bienales y Salones: como About Change, del Banco Mundial, Washington, Usa 2012, en Maybe Revolution Berlin Alemania 2012, en el Salón de Artistas Jóvenes en Bogotá 2008, Salón del Fuego, Alzate Avendaño, Bogotá 2008, Pabellón de Artistas Emergentes, Pulse 5 Zurich, Suiza 2009). Fue ganadora del premio a Mejor Obra Pictórica en la Bienal de Arte Contemporáneo de Florencia, Italia, 2007 y del premio a “Mejor obra Bidimensional” del Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá en 2006. Paralelo a su obra, Ana asesora en diseño, bordado y color a grupos de campesinos e indígenas desplazados por la violencia en Colombia en varias fundaciones de Bogotá, Chocó, Amazonas, Llanos y Caquetá.