Una experiencia muy “chévere” es la frase que sintetiza la estadía en Utadeo por parte de Diana Sai Méndez, Gabriela Cárdenas y Rodrigo Vergara, tres estudiantes provenientes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quienes durante un semestre realizaron un intercambio académico en nuestra alma máter, en los programas de Arquitectura y Diseño Industrial.
La calidez de la comunidad tadeísta y la calidad de la Universidad son algunos de los aspectos que más recordarán estos estudiantes, quienes desde ya, se han convertido en tadeístas de corazón, y unos embajadores antes sus compañeros en el país azteca. Como lo sostiene Sai, “la gente es muy amable, me trataron muy bien e hice muchos amigos. En cuanto a lo académico, tuve la oportunidad de ir a Palenque y a Cartagena, lo que permitió conocer mucho sobre la cultura colombiana, a tal punto que no me quiero ir”.
Y es que precisamente, uno de los recuerdos más gratos de Sai, es haber conocido Palenque de San Basilio, considerado como patrimonio inmaterial de la humanidad. En aquel lugar, además de dedicarse al trabajo de campo sobre la riqueza arquitectónica del corregimiento, aprendió a bailar bachata y tomó aguardiente.
Por su parte, Gabriela recuerda que algunos de sus compañeros y profesores se convirtieron en un apoyo fundamental en esta transición: “a veces yo no entendía muchas cosas y mis compañeros me ayudaban. Fue una experiencia muy padre, me gustó muchísimo y la gente me recibió muy bien. Es increíble ver como en este proceso creces muchísimo como persona, conoces mucha gente y haces muchos amigos”, añadió la estudiante de intercambio en el programa de Diseño Industrial.
Entre charlas sobre las telenovelas mexicanas y El Chavo, Gabriela interactuó con sus compañeros colombianos en sus espacios libres: “algunos de ellos se reían porque nuestros dulces tenían picante. Percibí que en Colombia hay mucho interés sobre la cultura mexicana y la gastronomía”. De igual manera, su visita a Medellín la enamoró de esa ciudad, al encontrar que su gente es educada y sus calles limpias. Antes de viajar a su país de origen, la estudiante conocerá la isla de San Andrés, así como Cartagena.
Para Rodrigo, el proceso de adaptación fue difícil, pero con el tiempo logró encontrar en Utadeo una familia y amigos que nunca olvidará: “con algunos compañeros de la Universidad nos fuimos de rumba y me llevaron a la Zona T, donde estaban realizando una noche mexicana, que no tenía absolutamente nada que ver. Pero fue muy agradable y la pasé muy a gusto”, señala Vergara, en medio de la nostalgia que lo rodea.
Vergara califica a Colombia como un paraíso, del cual no desearía irse. Durante sus seis meses de estadía, visitó lugares de gran afluencia turística como San Gil, el Cañón de Chicamocha (Santander), la Piedra de Guatapé y la Catedral de Sal de Zipaquirá: “la arquitectura te abre mucho las puertas para conocer otros lugares. En este caso, Colombia me pareció increíble, paisajes hermosos y gente muy agradable”, sostiene el estudiante de intercambio en el programa de Arquitectura, quien viajará a Cali, Amazonas y Santa Marta en Navidad y Año Nuevo.
Nuevos embajadores tadeístas en México
Pese a que, como lo resalta Francisco Vásquez, jefe de la Oficina de Cooperación Nacional e Internacional de Utadeo, esta es la primer oportunidad en la que un grupo de estudiantes extranjeros visitan la Institución para realizar intercambio académico, la Universidad logró colmar las expectativas de estos, en cuanto a la innovación en el aula, la calidad de los docentes y las estructura curricular.
En sintonía con ello, Rodrigo sostiene que “la Tadeo tiene un buen nivel académico, es competitivo y dejan muy buenos trabajos. Realmente aprendes mucho de los profesores, de los compañeros y de su cultura. Aquí puedes tomar las asignaturas electivas con un enfoque interdisciplinar, como lo es el caso de la vivienda, el comercio o el urbanismo. De igual forma, las entregas son muy dinámicas. Hay mucho por aprender sobre todo en un contexto nuevo como la ciudad de Bogotá, y eso es muy constructivo para mi formación”. Para Sai el intercambió en Utadeo le significó una experiencia de vida única que piensa compartir con sus compañeros de regreso a la UNAM.
Un fruto de los acuerdos de cooperación
Para Vásquez, el intercambio de los estudiantes mexicanos es el resultado de acuerdos de movilidad que ha adelantado la Universidad. El jefe de la Oficina de Cooperación Nacional e Internacional señaló que aspectos como la movilidad entrante, fortalecer el apoyo y seguimiento a los estudiantes, con el animo que se puedan movilizar en la ciudad de forma segura, así como la inscripción oportuna a quienes vienen de intercambio, se seguirán fortaleciendo en la Institución.
Finalmente, Vásquez extendió una invitación para que toda la comunidad tadeísta reciba con entusiasmo y cordialidad a quienes vienen de intercambio a la Institución: “es una oportunidad tanto para ellos como para nosotros de aprender sobre culturas distintas. Es una experiencia enriquecedora en ambos sentidos. Mi mensaje para la comunidad sería que cuando tengamos estudiantes internacionales nos acerquemos a ellos, les demos todo el apoyo y tratemos de integrarlos a nuestro grupo. Es un poco ponerse en el lugar de ellos. Preguntarnos ¿Cómo querrían nuestros estudiantes que los trataran en una experiencia en el exterior?