Profesor de Utadeo viaja a Toulouse con el proyecto “Los Jóvenes y el clima”
Miguel Patiño Posse, profesor titular y director del área de Derecho Ambiental de Utadeo, viajará a Toulouse el 24 de mayo, por iniciativa de la asociación Jóvenes del mundo y la Liga de la enseñanza 31, en colaboración con el Centro Edgar Morin, la Rectoría de Toulouse y la Universidad Paul Sabatier. El objetivo es presentar sus reflexiones y propuestas con miras a la conferencia mundial COP21, la cual se celebrará en París del 30 de noviembre al 11 de diciembre (Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2015). Un encuentro crucial, ya que debe dar lugar a un nuevo acuerdo internacional sobre el clima.
En 2015 el Centro Edgar Morin lanzó la iniciativa de abrir esta conferencia internacional a los jóvenes del mundo. Bajo esta perspectiva, el profesor Michel Prieur, Profesor Emérito de Derecho Ambiental de la Universidad de Limoges, contactó al profesor Miguel Patiño Posse, de Colombia. Luego de un encuentro con el profesor Prieur en Bogotá, la comunicadora social y periodista Paola Vernot se suma a la coordinación del proyecto, y posteriormente es invitado a hacer parte de dicha coordinación el profesor e investigador Manuel Guzmán Henessey.
En Tolouse, además de las actividades previstas por la asociación Jóvenes del Mundo y la Liga de la enseñanza 31, dos días serán dedicados a un trabajo de elaboración de las propuestas.
Miguel Patiño es doctor en derecho ambiental de la Universidad de Alicante, España, y fundador de la Corporación Colegio de Abogados Ambientalistas de Colombia. Miembro del Instituto de Estudios Ambientales (Bonn, Alemania), de la Fundación Corte Internacional Ambiental –ICEF (Roma, Italia) y del Centro internacional de derecho ambiental comparado de la Universidad de Limoges (Francia).
Construcción colectiva de una propuesta de la juventud frente al cambio climático
Dentro de los objetivos se encuentra lograr un acuerdo de jóvenes estudiantes del mundo, que aporte a la distribución de soluciones, más que a la distribución de responsabilidades, para llevar a la COP21 un discurso constructivo positivo, desde la inteligencia colectiva juvenil, que culminará en un informe presentado a los gobiernos reunidos en París en el marco de dicho encuentro de importancia planetaria.
El informe de los jóvenes debe implementar efectivamente un cambio de paradigma, entendiendo el reto climático, además de los compromisos de reducción de gases por país, como una oportunidad para la creación de empleo y de riqueza, así como para la invención de nuevas formas de producción y de consumo.
Esta conferencia será un hito en la participación de los jóvenes en el mundo, al involucrarlos directamente en las negociaciones; dado que, como lo sugiere el profesor Manuel Guzmán Hennessey “no será mediante acuerdos entre gobiernos como encontraremos, como civilización, la salida de esta crisis. Ello solo sucederá cuando la ciudadanía actúe globalmente y exija de los gobiernos un cambio sustantivo de la lógica y el rumbo de las negociaciones”. Con este proyecto se trata en consecuencia de dar la palabra a los jóvenes, en particular, para incidir en decisiones que afectarán primordialmente su futuro y el futuro de las generaciones por venir.
¿Por qué Colombia participa en este proyecto?
La participación de Colombia en este proyecto cobra especial interés, dadas las características geográficas, ambientales, políticas y sociales del país.
En efecto, Colombia es uno de los países más biodiversos del mundo, al tiempo que una de las naciones más amenazadas por el cambio climático. A pesar de que Colombia alberga 10% del total de la fauna y flora del mundo, el país ocupa la posición número 27 entre los 40 países que menos invierten en proteger la biodiversidad, lo que aumenta su vulnerabilidad, dado el deterioro acelerado de sus ecosistemas, amenazados de múltiples formas por el modelo de desarrollo actual y las condiciones económicas y de conflicto armado propias del país, que vienen generando grandes desequilibrios.
Hay que señalar que a pesar de que Colombia ratificó mediante la ley 164 de 1994 la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, la institucionalidad ambiental sigue siendo débil en el país.
Las consecuencias del cambio climático se ven manifestadas en Colombia en lluvias e inundaciones que causan pérdidas económicas y de vidas en la población, pero también se ha visto disminuida la oferta hídrica para consumo humano y agrícola, en tiempos de sequía. Por otro lado, los ecosistemas marinos como los arrecifes de coral, muy sensibles a los cambios de temperatura del agua, se están viendo así mismo afectados; un aumento mayor de la temperatura global se traduciría, para el país, en la desaparición de los arrecifes de coral que son albergue de la vida marina y constituyen una barrera protectora de las costas contra la fuerza oceánica en caso de tormentas tropicales y huracanes.
Colombia registra, en este escenario de cambio climático, una alta recurrencia de eventos extremos, con una gran y creciente incidencia de emergencias asociadas al clima. También cabe señalar el alto grado de contaminación que presenta la capital del país, Bogotá D.C., ciudad de más de ocho millones de habitantes. Esto debido principalmente a sus deficiencias en movilidad, traducidas en un tránsito caótico. Para evitar esta crisis de sostenibilidad y habitabilidad es necesario que se adopten medidas y acciones de emergencia en el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018, el cual es actualmente objeto de elaboración.
Trabajo con los jóvenes en Colombia
Se trabajarán las cinco fases del proyecto con jóvenes de colegios públicos y privados de Bogotá, y los liceos franceses de Cali y Pereira, así como con tres universidades (dos privadas y una pública de Bogotá). Las universidades facilitarán uno o dos estudiantes para realizar el acompañamiento científico en los colegios, cuando ello sea necesario. Adicionalmente, se realizará en cada una de las universidades conferencias con especialistas del cambio climático, y se llevará a cabo una convocatoria para que jóvenes de otras ciudades y regiones puedan participar, tanto en el ejercicio de democracia electrónica, como en las diferentes actividades locales y los dos encuentros internacionales propuestos (Toulouse, 22 al 28 de mayo de 2015) y París (30 de noviembre al 11 de diciembre de 2015). Dada la importante diversidad étnica, social y cultural de Colombia, se incluirá en el proyecto a jóvenes indígenas y afrodescendientes, así como de regiones afectadas de forma particular por los fenómenos relacionados con el cambio climático (en la costa norte, por ejemplo, el departamento de la Guajira, dados los serios problemas de desabastecimiento de agua que padece la región).
Esta iniciativa propone además un conjunto de actividades orientadas a tender puentes entre la información científica actualizada sobre la crisis climática global y la sociedad, con el propósito de estimular el análisis, la participación y el debate, facilitando a la sociedad civil organizada una valoración apropiada de los riesgos y las vulnerabilidades que enfrentará la sociedad. Se considera prioritario, como lo plantea el proyecto, preparar y estimular una mayor participación de las juventudes en las negociaciones internacionales del clima.
Añadir nuevo comentario