Liliana Álvarez: 20 años trabajando por el crecimiento de la Tadeo 

Pocas personas como la arquitecta Liliana Álvarez, recientemente designada por el rector Carlos Sánchez y el Consejo Directivo como Vicerrectora Administrativa de la Tadeo, conocen tan bien cada edificio, sala, salón, pasillo y oficina de la Universidad. No es para menos, pues su vinculación de dos décadas con la institución da cuenta de un desempeño ligado al desarrollo, ampliación y adecuación de su infraestructura, y también a la gestión de los asuntos administrativos. 

Álvarez, arquitecta de Los Andes, especialista en Gerencia Financiera de nuestra universidad y con Altos Estudios de Gestión y Liderazgo Estratégico (también de Los Andes), empezó su historia de vida y de trabajo con Utadeo en el 2000. Recuerda que ese año llegó como residente de obra del módulo 7; luego lideró durante 10 años la Jefatura de Mantenimiento y después asumió la Dirección Administrativa de la Universidad, cargo que recién deja para liderar la Vicerrectoría. 

Sobre su nombramiento dice que “es un privilegio que el rector Carlos Sánchez haya pensado en mí para llegar a la Vicerrectoría y tener también el respaldo del Consejo Directivo, que finalmente aprobó mi nombre. Me siento muy orgullosa desde el punto de vista profesional de poder llegar a este cargo”.  

La arquitecta ama la natación, los viajes, las caminatas y la lectura. El libro que más recientemente cayó en sus manos es sobre liderazgo contado a través de la historia de los Jesuitas, una obra acorde con el momento que vive la Vicerrectora. 

¿Cómo ha sido su carrera profesional? 

Comencé siendo residente de obra durante varios años. Fui también arquitecta diseñadora. En 1995 me vinculé a una constructora que estaba haciendo proyectos aquí en la Tadeo, en los que trabajé durante un par de años. Después ingresé formalmente a la Universidad en el 2000. 

Mis inicios en la Universidad fueron en Desarrollo Físico; mi siguiente cargo fue la Jefatura de Mantenimiento. Ese rol fue muy bonito porque consolidamos ese grupo de mantenimiento y se hicieron muchos trabajos interesantes en la Universidad. 

En el 2012 tuve la oportunidad de pasar a la Dirección Administrativa, y fui su directora ocho años durante los cuales se desarrollaron muchos retos y proyectos. 

¿Cuáles son, para usted, los logros más bonitos o más luchados en la Tadeo? 

Uno de los primeros, que llevo en el corazón, fue haber podido organizar la Jefatura de Mantenimiento y consolidarla con gente capacitada técnicamente. 

También hay otros logros en la Dirección Administrativa. Uno que también quiero mucho es el de la gestión documental. Aunque hay gente que poco lo ve o lo percibe, tuvo detrás siete años de mucho trabajo de un grupo liderado por César Santos. Poquito a poco también fuimos haciéndole entender a la Universidad que eso era importante, y hoy en día es un proceso que conocieron otras universidades y que es referente en empresas y no solo del nivel educativo; por ejemplo, el Archivo General de la Nación también nos reconoce dentro del ámbito académico como un ejemplo a mostrar en este campo. Fue un reto bonito. 

Como Directora Administrativa también tuve muchas satisfacciones, entre esas haber podido llevar a cabo el Edificio de Artes y Diseño y el de Tadeolab, con la dedicación y el apoyo de un gran grupo de trabajo. Debo decir que creo que si estoy donde estoy hoy, es también gracias a todo el equipo que me ha acompañado estos años. También puedo destacar lo que hicimos en temas de desarrollo de espacios para los estudiantes y para los trabajadores. 

Otros logros que quiero destacar son la modernización del área de compras, que trabaja en procura de que la Universidad adquiera las cosas con los mejores precios, y la consolidación del Almacén General, que tiene muy claro el tema de activos de la Tadeo. De cada área te podría mencionar logros, pero estos son los principales. Me hacen muy feliz. 

¿En qué reto se va a enfocar ahora como Vicerrectora? 

En consolidar el apoyo que la Vicerrectoría presta a toda el área académica. Como tenemos claro que la fundación de la Universidad se inspiró en los principios de la Expedición Botánica, vamos a enfocarnos también en el tema ambiental. Hemos hecho cosas, pero aún tenemos mucho por hacer. 

También seguiremos apoyando el tema de calidad. Somos una Universidad acreditada dos veces, y en lo administrativo también hemos certificado nuestros procesos. Para nuestro Rector es muy importante continuar con esa calidad para lograr una mayor cobertura. 

Y obviamente dar todo el apoyo a los estudiantes, que son nuestro foco y nuestro centro; por eso queremos ser cada vez mejores en la prestación de un servicio para ellos y también para nuestros trabajadores. Continuaremos con los proyectos que teníamos de capacitarlos, para que se sigan consolidándose en lo técnico y en lo profesional. 

¿Cuáles son sus pasiones? 

Soy de las pocas personas con el privilegio de trabajar en lo que estudió. Amo mi trabajo. La vida me ha llevado a ser feliz en lo que hago, por eso es una de mis pasiones. Me lo gozo. En el plano más personal, me encanta leer. Soy una apasionada de la lectura. 

¿Qué está leyendo ahora?  

“El liderazgo de los Jesuitas”, un libro que cuenta cómo la organización jesuítica se convirtió desde sus orígenes en un tema de liderazgo. Es un libro bien bonito y además creo que oportuno para el momento en el que estoy. También me apasiona la natación, así que procuro nadar dos o tres veces a la semana; caminar, porque me sirve para reflexionar y meditar, y viajar, aunque a decir verdad últimamente no lo he hecho mucho.  

Después de 20 años al servicio de esta Universidad, ¿Qué significa la Tadeo en su vida? 

He aprendido a querer a la Tadeo a través del tiempo. Todo lo que hago o me propongo es  pensando en que la Tadeo sea mejor, más reconocida; me siento muy orgullosa cuando voy a reuniones en otras universidades o en otros lugares y hablan bien de la Tadeo. 

Un mensaje desde la vicerrectoría para los empleados administrativos y docentes… 

Los que me han conocido durante estos 20 años saben que soy una persona que siempre ha escuchado a la gente. Me gusta hablar con las personas y tratar de entender sus puntos de vista; a veces se pueden lograr las cosas, a veces no, pero soy muy conciliadora y siento que es importante llegar a acuerdos con los demás. 

Este tema lo hemos conversado con el vicerrector académico, Andrés Franco, y estamos seguros de que debe haber una relación muy fluida, tanto con la Vicerrectoría Académica y sus áreas, como con toda la gente que conforma la Vicerrectoría Administrativa y con la Rectoría. Finalmente, todo lo hago en beneficio de la Universidad, y cuando uno piensa y actúa así, las cosas fluyen. Esta es una Vicerrectoría donde todos seguramente van a poder hablar conmigo, si así lo consideran. 

Anteriormente mencionaba la importancia del equipo que la ha acompañado. ¿Cuál es el mensaje para ellos?

Como te decía, llegar a la Vicerrectoría no es un logro solamente mío. Es un esfuerzo durante estos 20 años de un equipo de trabajo que me ha apoyado y acompañado.  Dentro de este equipo, el último y el más directo es la Dirección Administrativa, que incluye los grupos liderados por José Luis Valbuena (Compras), César Santos (Servicios Universitarios), Ricardo Mejía (Desarrollo Físico), Carolina Gómez (Almacén y Activos Fijos), Luis Carlos Hernández (Seguridad) y Jesús Prados (Mantenimiento), y quiero agradecerles porque realmente mi labor fue liderarlos, guiarlos, pero ellos son los que con su esfuerzo y su profesionalismo hicieron posible los logros de los que hemos hablado y me ayudaron en este camino. Este logro también es de todas estas personas que a lo largo de estos años me han apoyado y me han colaborado. 

Con este nuevo equipo que entro a liderar y a conformar también, espero que trabajemos para afrontar los retos que lleguen, con el fin de alcanzar los logros que nos propongamos. 

¿En qué se diferencia la Tadeo de hace 20 años con la de hoy? 

Ha cambiado bastante: cuando ingresé estábamos construyendo mucho y ya había avances importantes en la renovación del Centro. Con relación a su planta física y a su campus, la Universidad ha crecido mucho más, tenemos más espacios, más edificios. Ahora, además, hablamos mucho más de planeación, somos mucho más juiciosos en tener una planeación estratégica. 

Otro cambio que vale la pena mencionar es la forma como se selecciona ahora el personal, a través de la meritocracia; en eso hemos mejorado. A eso súmale cómo se han mejorado y se han organizado los procesos en la Universidad.Dentro de los logros debo agregar  las certificaciones de Calidad ISO 9000. Puedo decir con orgullo que el proceso de aprovisionamiento de bienes y servicios fue el primer proceso que certificó la Universidad, y eso fue un trabajo de todo el equipo de Compras, liderado por José Luis. Hace 20 años en el país no se hablaba de calidad, las instituciones educativas están apenas trabajando en los procesos de calidad y en Utadeo en ese aspecto hemos avanzado y mejorado bastante. 

Pero fíjate que hay una cosa que no ha cambiado en estos 20 años, que percibo que se ha mantenido en el tiempo y es lo que todos llamamos el “espíritu tadeísta”; aquí la gente está contenta y se destaca por su calidad; uno pone retos y la gente los saca adelante. Eso forma parte de ese espíritu y es lo que hace que quienes trabajamos aquí lo hagamos con tanto empeño.