“Esta va a ser una Rectoría abierta, de una relación afectuosa y directa con las personas”: Carlos Sánchez

“Esta va a ser una Rectoría abierta, de una relación afectuosa y directa con las personas”: Carlos Sánchez

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“Esta va a ser una Rectoría abierta, de una relación afectuosa y directa con las personas”: Carlos Sánchez
Martes, Enero 21, 2020
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El nuevo Rector de Utadeo se refirió a los principales hitos de la Universidad y a los retos que tiene la institución en la actualidad. Él es un enamorado del arte y de los automóviles clásicos.
Fotografías: Alejandra Zapata - Oficina de Comunicación

Con más de tres décadas vinculado a la Universidad, el nuevo Rector de Utadeo, Carlos Sánchez Gaitán, quien tomó posesión del cargo este 21 de enero, ha liderado gran parte de las transformaciones urbanísticas que ha tenido la Universidad y que le han cambiado la cara al centro de Bogotá.

Sánchez, abogado de profesión, magíster en Estudios Políticos y especialista en Diseño Urbano de Utadeo, se declara un enamorado de la música clásica y de las artes en general, un fiel escucha de nuestra emisora HJUT y un aficionado a los carros antiguos.

Tras diez años como Director Jurídico de la Universidad (1988-1998) y doce más al frente de la Secretaría General (2008-2020), se ha destacado por ser uno de los artífices de la consolidación del área universitaria del centro de la ciudad, como Director Ejecutivo de la Corporación Universidades del Centro, pero también al incorporar el Plan de Desarrollo de Utadeo y de las universidades de los Andes, Rosario, Central y La Salle al Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá.

A pocas horas de haber iniciado su Rectoría, hablamos sobre cómo llegó a la Universidad, los retos que tendrá al frente de la Institución y el sello de su gestión en los próximos dos años.

 

 

¿Cómo se cruzó la Tadeo en su camino?

Fue en 1988. En ese entonces me desempeñaba como abogado del Ministerio de Justicia, bajo el liderazgo de Enrique Low Murtra. Años atrás conocí a Juan Hernández Sáenz, cuando era el presidente de la Corte Suprema de Justicia, y para esa época se desempeñaba como Rector de Utadeo. Tras salir del Ministerio, él me pidió que viniera a organizar los aspectos legales de la Universidad, y seis meses después de mi llegada, comenzamos a trabajar en el mejoramiento del entorno universitario, a partir de una reforma urbanística en la zona.

 

Usted ha liderado algunos de los hitos más importantes de la transformación urbanística de la Universidad, ¿cuáles han sido los más importantes?

Entre 1988 y 1989, la Universidad adquirió los terrenos donde actualmente se encuentra su campus. Lo que hoy es la Plazoleta Jorge Tadeo Lozano era uno de los sectores más deprimidos de la ciudad. Sin embargo, logramos concertar la compra de estos inmuebles con los propietarios y residentes del sector, y durante treinta años, hemos consolidado el campus que hoy tenemos.

El primer Plan de Desarrollo de Utadeo se llevó a cabo en 1992 y fijó los parámetros específicos para el desarrollo físico de las universidades en el centro de Bogotá, así que puedo decir que concerté el primer Plan de Desarrollo con el Distrito.

La plazoleta Jorge Tadeo Lozano se incorporó como un espacio público con anexos privados de la Universidad. Hay zonas privadas de acceso público y zonas completamente públicas. Decidimos que esas zonas privadas se dejaran abiertas para que no solo los estudiantes sino toda la ciudadanía pudiera tener acceso a ella. Por su parte el edificio de Posgrados (actualmente el edificio Administrativo), que ganó un Premio Nacional de Arquitectura, fue el primer compromiso que hizo la Universidad con la transformación arquitectónica de la zona. Luego se construyeron los demás edificios.

 

 

¿Por qué la Universidad decidió quedarse en el centro?

En los noventas, la moda de las universidades era irse para el norte. En la Rectoría de Evaristo Obregón, junto con los rectores de las universidades Central, del Rosario y los Andes, en la incipiente Corporación de Universidades del Centro, hubo un preacuerdo de quedarnos en la zona, pues posibilitaba el desarrollo de las clases nocturnas, dado que allí se concentraba la actividad de servicios y oficinas.

Siempre se concibió que esta era una Universidad de centro de la ciudad, donde las diferentes actividades comerciales confluían con las académicas como una fortaleza de la filosofía e historia de la Institución, en aras de conservar y aportarle al sector.

 

Y estar en el centro de Bogotá ha marcado una impronta de lo que somos como Institución…

La impronta de nuestra oferta académica es una respuesta al compromiso de responsabilidad social con esta ciudad y con el centro. Sin embargo, desde el punto de vista académico, el compromiso de la Universidad tiene que ver con su origen, en 1954, bajo los idearios de la Expedición Botánica, de ahí que todas las carreras tienen una vocación ambientalista, desde el estudio de la naturaleza.

Posteriormente surgieron las áreas de diseño y arte como una inclinación cultural de la Universidad hacia la creación, heredera del rigor de la Expedición Botánica desde el dibujo, el diseño y el interés por el color y la representación pictórica de la naturaleza. Luego llegaron las Ciencias Económicas y Administrativas, y tardíamente, las Ciencias Sociales, las cuales han cobrado fuerza.

 

 

Durante más de treinta años usted ha estado vinculado a la Universidad. ¿Cuáles son los principales diferenciales que destacaría de la Institución?

Sin duda tiene que ver con el compromiso con la sociedad. El Proyecto Educativo Institucional, que fue actualizado en 2011, tiene diez principios, el tercero de ellos se relaciona con la movilidad social a partir de la educación, y esto se traduce en un compromiso con la ampliación de la cobertura. Colombia tiene una movilidad intergeneracional limitada y la distribución de la riqueza es una de las más bajas del mundo. En la Universidad nos preocupa este aspecto.

En lo ambiental, la Universidad fue de las primeras en Colombia en hablar de desarrollo sostenible y de la responsabilidad ambiental desde su creación. Nos preocupamos por las consecuencias del cambio climático aún cuando nadie hablaba de ello.

Desde lo cultural, somos una comunidad universitaria motivada por su origen independentista, por nuestra posición ambiental y social, lo que nos ha llevado a generar un espacio rico en afectos y buen trato, lo que muchos denominan “espíritu tadeísta”.

 

¿Cómo describiría la Universidad que recibe hoy?

Es una Universidad con gran capacidad de nuestros profesores. Se ha realizado una muy buena labor de selección docente, y por eso, hoy tenemos una nómina de lujo. También tenemos un equipo administrativo de alto nivel, con un gran interés por la Institución. Tenemos unos estudiantes que nos han preferido, pese a la gran oferta que existe.

Esta Universidad tiene el 40% de su matrícula con estudiantes cuyos padres devengan menos de tres salarios mínimos. La gente que viene estima a esta Universidad y somos una Institución muy aspiracional dentro del sector.

 

¿Cuál va a ser el sello distintivo de su Rectoría?

Esta va a ser una administración de carácter abierto, de una relación afectuosa y directa con las personas. Desde el punto de vista institucional, voy a persistir en la calidad de la educación y en la responsabilidad de la educación superior para la movilidad social.

 

El sector de las universidades enfrenta retos y transformaciones. ¿Cómo se prepara Utadeo para esas coyunturas? 

Debemos retomar y ampliar el tema de cobertura para la Universidad como gesto de responsabilidad social, mediante acciones muy inteligentes, con compresión de los estudiantes y de los sectores sociales que componen la comunidad.

Un aspecto que postulé ante el Consejo Directivo en mi candidatura fue la necesidad de retomar la universidad nocturna, pues hay muchos jóvenes que necesitan trabajar para poder estudiar; así ha sido la historia de la Universidad y de muchos de nuestros egresados que hoy son destacados. Pero tiene que ser una nocturna con la misma calidad académica y de servicios de bienestar y administrativos que en la jornada diurna.

También vamos a tener cambios frente a la implementación de algunas asignaturas virtuales, mediante programas duales, pues son el futuro de la educación. Así contribuimos a la movilidad de la ciudad, de tal manera que los estudiantes no deban asistir todos los días de la semana. Pero para lograrlo, hay que desarrollar una pedagogía y metodología de enseñanza innovadoras, diferentes a lo tradicional.

 

 

Pasemos al plano personal. ¿Cómo es Carlos Sánchez por fuera de la Universidad?

Las artes para mí son un motivo emocional e intelectual muy importante. Me encanta la música, de ahí mi afición por la emisora de la Universidad, la HJUT. Desde la Fundación para el Desarrollo Universitario, de la que he sido su presidente desde hace doce años, he tratado que la emisora mantenga su independencia y que su programación se deba a los oyentes y al arte mismo.

Vengo de una tradición musical en mi familia. Mi esposa fue bailarina de ballet clásico y hoy es una gran profesora, y mi hija también es bailarina profesional de ballet clásico, así que he estado muy cerca del arte. También me encantan las artes plásticas.

Por otro lado, influenciado por el tema de la estética, me gustan algunos carros clásicos, por su diseño. He tratado de tener algunas muestras de ellos, así como de disfrutarlos, usarlos y tener el placer de verlos desde lo estético y desde su funcionamiento mecánico.

Empieza una etapa muy importante en su vida y en la Universidad, ¿cómo la percibe y qué significa para usted?

Cuando uno ha estado treinta años en una institución en la que ha opinado tanto como yo lo he hecho, ve factible hacer una cantidad de cosas y ha soñado con una Universidad en algunos aspectos diferentes a la que hoy tenemos, lo veo como una gran oportunidad de realizar sueños, de cualificar la Institución y creo que, como siempre, se deben asumir las cosas con gran felicidad y con un pensamiento completamente abierto.

Reconocimiento personería jurídica: Resolución 2613 del 14 de agosto de 1959 Minjusticia.

Institución de Educación Superior sujeta a inspección y vigilancia por el Ministerio de Educación Nacional.