Usando HeyFiets, los consumidores llevan su bicicleta regular existente a cualquier taller de reparación de bicicletas, que luego la convierte en una bicicleta eléctrica cambiando la rueda delantera por una con un motor eléctrico. Una batería está atada a la silla de montar de la bicicleta. Dado que la batería es pequeña y se separa fácilmente, se puede meter en una bolsa al estacionar la bicicleta para evitar el robo.
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