El Plan de Desarrollo tiene prebendas tributarias que beneficiarían a empresarios y gremios
Como un “árbol de Navidad al que se le cuelgan muchos regalos empresariales”, es la definición que, en su más reciente columna de opinión en El Espectador, da Salomón Kalmanovitz, profesor emérito de Utadeo, a algunos de los artículos que componen el Plan de Desarrollo del Gobierno Duque, el cual ha sido denominado como “pacto por la equidad”.
Así lo supone el columnista al recordar que dichos artículos contienen prebendas tributarias que golpearían el bolsillo de los más vulnerables y beneficiaría a los empresarios y gremios. En ese sentido, y citando al director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, Kalmanovitz advierte que el plan abre la puerta a futuras reformas tributarias, entre ellas exenciones, créditos fiscales, deducciones y becas por impuestos: “La discusión de la tributación deben hacerla los representantes del pueblo, para lo cual deben concentrarse exclusivamente en el tema para alcanzar profundidad; que intervengan todos los sectores afectados para expresar sus dudas o su oposición a impuestos que resultan nocivos para ellos”, señala.
Dentro del proyecto propuesto por el Gobierno, dice Kalmanovitz, uno de los más “descarados” es el que obliga a las importaciones de azúcar y aceite a pagar cesiones a los fondos de estabilización de precios, lo que se convertiría en un aumento a la renta de los barones del azúcar y de la palma africana: “en otra circunstancia, el arancel entraría al presupuesto general de la Nación, para ser gastado según las prioridades del gobierno en educación, salud o infraestructura; acá, se destina a pagarles precios más altos a los productores de los que permitiría la competencia”.