Hidroituango y los daños colaterales al potencial hidroeléctrico del país
Continuando su reflexión sobre las fallas que ocasionaron las averías en Hidroituango, el consejero y exrector de Utadeo, José Fernando Isaza, en su columna de opinión en El Espectador, asegura que “el colapso de la galería auxiliar de desviación no fue ocasionado por crecientes anormales del río Cauca”, pues este fenómeno debe ser amortiguado por el embalse. En ese sentido, añade, que “el taponamiento del túnel de desvío con concreto y no con válvulas y las deficiencias en el diseño de la galería” se constituyen en una de las principales causas que generaron la crisis.
Sostiene que lo sucedido en Hidroituango es un daño colateral para el desarrollo del potencial eléctrico del país, al lado de las ya conocidas afectaciones medioambientales y ecológicas: “Es posible construir centrales minimizando el efecto sobre las comunidades y reduciendo a niveles aceptables los impactos sobre la ecología. Las centrales hidroeléctricas en las que antes de llenado el embalse se retira el material vegetal para evitar la emisión de metano tienen un efecto sobre la atmósfera muy inferior a la generación térmica”, propone el columnista.
Otro de los factores de riesgo, argumenta Isaza, es que el espejo de agua, que ayuda a la reducción de radiación infrarroja causante del aumento de la temperatura atmosférica, se llenó antes de retirar el material vegetal, lo cual ocasionó cerca de ocho kilómetros de buchón o maleza que amenaza con carcomer el río.
“Es de mayor importancia que se conozcan los estudios que llevaron a tomar las decisiones. Ver hasta qué punto se evaluaron los riesgos, cómo se calcularon las pérdidas esperadas versus los beneficios de reducción de costos al no cerrar con válvulas y no revestir parte de la GAD, por qué se inició la construcción de la GAD sin la autorización de la ANLA, cómo se tomaron estas decisiones y con qué estudios profundos lo hicieron. Una comunicación más clara puede ayudar a comprender por qué se produjo esta grave situación y aplicar estos conocimientos a nuevos proyectos para reducir los riesgos y costos humanos y ambientales y continuar con el desarrollo hidroeléctricos del país”.