Parques 'diferentes' para Bogotá, entre el verde y la recreación
La construcción de más parques zonales para Bogotá ha llamado la atención de ciudadanos y expertos en urbanismo, al tener posiciones enfrentadas. Mientras algunos sectores aplauden la medida de Peñalosa, argumentando que con ella se fortalecerá la recreación y el deporte en Bogotá, algunos grupos conservacionistas apelan que ello podría alterar los ecosistemas de la ciudad. Sobre este tema versó la más reciente columna de opinión del presidente del Consejo Directivo de Utadeo, Jaime Pinzón, en El Nuevo Siglo.
Pinzón hace un llamado al análisis frente a lo que podrían suscitar estos cambios. Dice, que si bien es entendible la razón del alcalde de intervenir parques de recreación pasiva, también debe verse la preocupación ciudadana en torno a la tala de árboles, en un momento donde la construcción del Transmilenio por la carrera séptima incidirá en la tala de 1373 árboles: “error equivocarse bajo la premisa de que es inexorable continuar la extendida intervención de áreas con canchas sintéticas y máquinas”, sostiene.
El directivo, trayendo a colación el proyecto de construcción del gran parque por parte del presidente Enrique Olaya Herrera en 1900, sostiene que en ese entonces se privó a la ciudad de una extensa zona verde que iría desde la calle 26 hasta la 72: “En cuanto a la construcción de edificios los propietarios prefirieren el lucro al verde, indispensable proteger el oxígeno que suministran los parques y su vegetación, zonas de encuentro para olvidar preocupaciones y atafagos”, finaliza.