PROYECTO RECOMENDADO - Diseño estratégico de TÚ A TÚ con Marina Rodrigo

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PROYECTO RECOMENDADO - Diseño estratégico de TÚ A TÚ con Marina Rodrigo
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Miércoles 09 de Diciembre 2020

DISEÑO ESTRATÉGICO DE TÚ A TÚ CON MARINA RODRIGO - EMPRENDEDORAS EN DISEÑO

En esta ocasión tuvimos la oportunidad de entrevistar a Marina Rodrigo, diseñadora web freelance, quien nos relata sobre sus comienzos en el mundo del emprendimiento, cómo ha logrado consolidar la Firma MARINA RODRIGO, qué ha sucedido con su emprendimiento teniendo en cuenta la realidad actual, cuáles son los servicios que ofrece y finalmente nos cuenta tips para las personas que recién comienzan a emprender.

MIYERLANDI: Cuéntanos un poco sobre tu perfil y tu vida, ¿cómo llegas a donde estás hoy?

MARINA:

Soy Marina Rodrigo, diseñadora web freelance desde hace 8 años, estudié Comunicación Audiovisual y Periodismo y estuve haciendo prácticas en varios medios de comunicación sobre todo en los primeros años. Cuando acabé la carrera aquí en España, era el 2010 y teníamos una situación muy complicada por la crisis económica que venía del 2008 y era muy difícil, sobre todo en el sector de los medios de comunicación. Encontrar un trabajo bien remunerado la verdad es que era muy complicado, así que después de estar dos o tres años trabajando como becaria en varias emisoras de radio, pensé que en lugar de seguir trabajando prácticamente gratis o incluso pagando por trabajar prefería montar algo por mi cuenta y probar. 

En esa época tenía 23 años y pensé “no tengo una responsabilidad grande, no tengo hijos, no tengo una hipoteca que asumir pues creo que es el momento en el que puedo intentar emprender y montar algo por mi cuenta”. Lo primero que emprendí fue junto a dos compañeros de la carrera un periódico online, porque queríamos intentar trabajar de aquello que habíamos estudiado. Así que montamos este periódico que primero empezó online y luego una versión impresa también. La verdad que fue una experiencia en la que aprendimos muchísimo pero también a mí me sirvió para darme cuenta de que yo no tenía vocación como periodista. Entonces, tras estar un año o año y medio con el proyecto, vi que aquello no era para mí, como para dedicarle toda la vida y empecé a investigar un poco, pensando, si no es a esto ¿a qué me puedo dedicar? 

Precisamente una de las cosas que había tenido que aprender para crear el periódico era a diseñar webs porque teníamos la versión online del periódico. Así que decidí probar con esto y así es como empecé en este mundo del diseño web, un poco por casualidad, porque tuve la necesidad de aprender para desarrollar otros proyectos y fui adentrándome y aprendiendo del tema. 

El diseño web es una profesión que a mí me gusta mucho, porque al final me permite hacer muchas cosas distintas, yo soy una persona que tiene muchos intereses y no me gusta estar haciendo siempre lo mismo, no me gustan las cosas repetitivas. Entonces yo necesitaba una profesión en la que pudiera tocar muchos palos distintos y al final lo que me da el diseño web es que puedo tocar fotografía, redacción de texto, maquetación editorial y también tengo una relación muy directa con el cliente. Es profesión que creo que tiene sentido para mí y que se adapta muy bien al estilo de vida que estoy buscando.

MIYERLANDI: Queremos saber cómo nació la empresa MARINA RODRIGO y un poco sobre tu historia como emprendedora.

Como comentaba, hace unos 8 años estaba buscando una profesión que se adaptara a mí y me di cuenta también de que no tenía vocación para el periodismo, porque para mí era una profesión muy esclavizante, que me hacía estar trabajando las 24 horas del día, debía estar disponible por si pasaba alguna noticia y tener que ir a cubrirla. Suponía mucho estrés y veía que la vida que yo quería tener, dedicándome al periodismo, iba a ser muy complicada. 

En el diseño web encontré una manera de organizar mi negocio que fuera más mía por decirlo de alguna manera, que me permitía organizar mi tiempo, la manera de trabajar y no depender de otras personas, como sí lo requiere el periodismo done al final es la actualidad la que manda lo que tienes que hacer.  La verdad, no empecé a hacerlo sola porque cuando tenía la empresa con los dos socios, empezamos a tocar el tema del diseño web pero cuando cerramos, yo decidí seguir por mi cuenta y entonces fue cuando nació la marca marinarodrigo.com hace 5 años más o menos. Desde ese momento ya estuve por mi cuenta siempre y sola al frente del negocio. Aunque sí que es verdad que cuento con colaboradores, yo soy quien está siempre al frente de la marca y este ha sido un valor diferencial, porque la gente sabe que trabaja siempre conmigo a diferencia de las agencias en las que tienen muchos equipos y nunca sabes muy bien con quién vas a trabajar. El cliente que me contrata sabe que al final la que va a estar detrás del proyecto voy a ser yo.

MIYERLANDI: Cómo es el proceso de diseño, ofreces servicios como diseñadora y como docente, ¿cuál es la relación?

Ofrezco servicios como diseñadora. y bueno lo de docente… a mí la docencia la verdad es que siempre me ha gustado muchísimo, pero me llegó un poco por casualidad. Hace 3 años recibí un correo desde Crehana que me invitaba a hacer un curso con ellos. Ir a Lima, Perú y grabar un curso con ellos sobre diseño web. Yo hasta entonces no me había atrevido nunca a enseñar diseño web. Me invadía un gran síndrome del impostor, porque aunque llevaba ya tiempo dedicandome a esto,  en realidad no he estudiado diseño propiamente dicho, vengo de estudiar periodismo, comunicación. Y estas carreras tienen asignaturas relacionadas con el diseño web, pero no tengo la carrera de diseñadora como tal. La formación que he hecho sobre diseño ha sido por mi cuenta y mucha de forma autodidacta. 

Cuando me escribieron desde Crehana yo solo ofrecía servicios de diseño web. Pero cuando me propusieron enseñar para mí fue “ostras, que guay” porque es una parte que a mí me gusta mucho. De hecho, yo siempre digo que, si no hubiera estudiado comunicación y periodismo,, hubiera estudiado magisterio, para ser profesora, porque la verdad que me gusta muchísimo. Así que fue una oportunidad maravillosa para mí y por la que estoy muy agradecida.

La verdad que me gustó mucho todo el proceso de realizar el curso, la parte de investigación, preparar todas las clases, luego ir allí con Crehana y grabarlo todo. Estoy muy contenta con el resultado. De hecho,3 años después el curso sigue en marcha, estamos ahora trabajando para renovarlo porque también es verdad que en diseño web avanza todo muy rápido, pero tiene ya más de 10.000 alumnos y muy contenta porque he llegado a gente que de otra manera con mis servicios 1 a 1 no podría llegar. Yo no puedo hacer 10 mil webs al año. La docencia tiene la ventaja de que te permite repartir el conocimiento que tú tienes entre muchísima más gente que cuando haces un servicio concreto para una persona. Esa persona evidentemente se beneficia de tu servicio, pero solo es una persona entonces la docencia, te permite ampliar eso y al final toda la experiencia que has recogido durante los años hacerla llegar a mucha más gente.

En cuanto al proceso de diseño web,, yo tengo un perfil un poco raro porque normalmente están los diseñadores gráficos que a veces hacen web o están los desarrolladores que necesitan la parte de diseño como base para programar la web. Yo soy diseñadora web que está un poco en el medio. Yo por ejemplo, no hago imagen corporativa y tampoco programación desde cero, pero sí un poquito de diseño y sí un poquito de programación, estoy como en el medio de los diseñadores gráficos y los programadores. Lo que intento sobre todo con los clientes es que aparte de que tengan una web estéticamente agradable, también es que comuniquen muchísimo. De alguna manera, sigo dedicándome a la comunicación.

Estoy muy obsesionada siempre con el contenido porque muchos clientes llegan y me dicen: “¿cómo trabajas? ¿tú me das una plantilla y luego rellenamos el texto?” y yo digo “no, nunca, primero el contenido siempre, primero cuéntame ¿qué quieres transmitir’, ¿qué quieres contar? ¿qué quieres que sepa la persona que te va a contratar?” y cuando tengamos eso claro entonces vamos a pensar cómo comunicarlo a través del diseño. Ese es mi proceso de trabajo. Pedir siempre al cliente todo el material que tiene que ver con su marca. Por ejemplo, la imagen corporativa, logotipo, paleta de colores, tipografías, también todos los textos. Para mí son un pilar fundamental, si no hay texto creo que no hay ninguna web que pueda funcionar bien, puede ser muy bonita pero no va a comunicar absolutamente nada. Con las fotos también suelo ser bastante exigente y les pido a mis clientes que preparen una sesión de fotos porque además yo suelo trabajar muchísimo con gente que tiene marca personal y solo hay una sola persona detrás de la empresa o con empresas pequeñas que a lo mejor son 3 o 5 personas son equipos pequeños entonces creo que tiene mucho valor que en la web se vea quién está detrás de cada proyecto. Con el tema de las fotos siempre soy muy insistente de hacer una sesión de fotos aunque sea pequeñita, aunque sean 10 fotos pero es que esas fotos que te hagan le van a dar muchísima personalidad a tu marca. Sé que hay un montón de bancos de imágenes gratuitos incluso con fotos de muchísima calidad pero igual que puedo acceder yo, cualquier otro diseñador web va a usarlas, entonces eso no va a marcar la diferencia entre una página y otra. Sin embargo, invertir un poquito en tu fotografía sí que lo hace completamente diferente. Para mí son esos siempre los 3 pilares con los que trabajo antes de comenzar con el diseño de la web que son imagen corporativa, textos (contenido) y fotografía. 

Una vez que tengo eso, es cuando ya empiezo a imaginar cómo va a ser la web, una vez que entiendo dónde está el cliente, qué es lo que quiere transmitir, a qué público quiere llegar, qué tipo de servicios tiene. Ahí es cuando empiezo a pensar cómo va a ser toda la web. 

También tengo un proceso de trabajo muy de cerca con el cliente, siempre le mantengo informado y siempre le voy contando cada avance que hago. Sé que hay muchos diseñadores que tan solo entregan el material diseñado al cliente una vez que está completamente acabado. Yo desde hace muchos años lo que hago es un proceso más continuo de diseño de cosas pequeñitas, las comparto con el cliente y con el feedback que recibo lo vamos mejorando durante todo el proceso en vez de hacer yo todo el trabajo y luego dárselo y obtener un feedback muy general. Vamos en su lugar trabajando de a poquito todo y así conseguimos más coherencia y sobre todo, que el cliente se siente representado con lo que estamos creando porque al final él es partícipe. No es una idea que a mí se me ha ocurrido y que no he compartido con nadie más, sino que lo voy comentando con él y claro, eso al final hace que también tenga algún sentido de pertenencia a lo que hemos creado mucho más grande porque ha estado ahí durante todo el proceso viendo cómo se fraguaba todo y cómo nació.

MIYERLANDI: ¿Cuáles han sido los mayores retos como diseñadora y emprendedora en Valencia?

Cada día hay muchos retos, porque cuando empiezas como emprendedor no tienes ni idea de nada, es decir, yo había terminado dos carreras universitarias pero no sabía nada sobre gestión de negocio, absolutamente nada. No sabía ni cómo se hacía una factura. Así que he tenido retos todos los día.

Porque aparte de dedicarte a lo que te dediques, en este caso a ser diseñadora web, también soy contable, soy gestora, soy community manager, contesto los mails, soy relaciones públicas, voy a reuniones, voy a eventos. Hago de todo, incluso más, que diseñar. Es un reto estar aprendiendo constantemente.

Y también es un reto exponerte públicamente. A mucha gente nos cuesta mucho mostrarnos en público. Como decía, he tenido mucho síndrome del impostor “yo no he estudiado esto” y “a ver si no lo voy a hacer bien” y luego te das cuenta que  formarte por ti mismo también es una vía muy válida para mejorar en tu trabajo. También están las ganas, el entusiasmo, el que sepas buscarte la vida por tu cuenta es muy importante y el que te formes continuamente sea con cursos más grandes, más pequeños, en la Universidad, formaciones online..., en cualquier sitio. 

Retos, la verdad muchos, en España no se ha fomentado nunca el emprendimiento desde los centros educativos. No sé cómo estará ahora, pero todos mis años de alumna, siempre se ha pensado que el estudiante una vez que acaba la carrera va a trabajar para alguien y creo que en sectores como este es un error. El sector del diseño al final está lleno de freelance tanto en diseño gráfico, como en diseño web, incluso en periodismo hay muchísimos periodistas freelance, y ese conocimiento no te lo dan. Entonces, uno se gradúa pensando que su única opción es trabajar para otros y como lo comentaba, yo cuando termine era muy complicado conseguir un trabajo y sobre todo un trabajo que estuviera bien remunerado, bien valorado, con unas condiciones dignas. Y parecía que no existía otra opción.

Por eso  cuando emprendes es raro. Sii por ejemplo vienes de una familia de funcionarios y dices de repente “voy a emprender y a montármelo por mi cuenta” es rarísimo entonces también tienes que pasar por ese filtro de que te juzguen, de que cuestionen, “pero de verdad te lo vas a montar por tu cuenta, si puedes estudiar una oposición y sacarte una plaza fija para toda tu vida”. Ya, pero es que no quiero eso. Entonces, tienes que luchar con todo esto, cómo ve la sociedad el emprendimiento también según las edades, según los sectores sociales. 

Y bueno aquí en Valencia (España) no he notado mucho la diferencia de estar aquí a estar en otra ciudad, trabajo con clientes de toda España, incluso también en Latinoamérica tengo varios clientes y en Estados Unidos. Por lo tanto, geográficamente no he tenido ningún inconveniente. Por ahí, el reto ha sido menor. Aunque, por ejemplo, para ir a eventos de networking o similares pues aquí no es el sitio donde más se hacen. Llevo muchos años, ahora con la pandemia, menos ¡claro!, pero sí que me he pasado los últimos 3 o 4 años yendo a muchos eventos de networking en Barcelona y en Madrid que es donde más se hacían. Pero quitando esto, vivir o no en una ciudad grande, no es determinante. Lo que importa es relacionarse con otros o buscar a gente que está emprendiendo más o menos algo parecido como tú porque muchas veces esto es difícil encontrarlo en tu entorno. 

Por suerte con los años me he ido rodeando casi sin querer de amigas que también son emprendedoras entonces, de mis mejores amigas una es ilustradora y también es freelance, otra es diseñadora gráfica y también es freelance, otra hace diseño de servicios y también es freelance. He tenido también la suerte de haber ido generando amistades alrededor del emprendimiento. Eso me ha ayudado mucho. 

Lo único es que algunas de estas amigas no viven cerca, por ejemplo, tengo una en Galicia, tengo otra que vive en Granada y forman parte de mi círculo independientemente de donde viva. Es importante crear un círculo de apoyo que te sostenga y que cuando el resto de gente, de tu familia no te entienden puedes acudir a ellos y decir “oye me pasa esto” así que eso sí que es importante.

MIYERLANDI: ¿Cómo ha cambiado tu negocio desde la aparición del COVID 19?, ¿cómo has afrontado esta situación para que tu negocio siga?

Pues la verdad, no he hecho nada distinto para que mi negocio sobreviva, porque por suerte mi negocio es uno de los que ha tenido una mayor demanda con el COVID. El diseño web ahora que es más necesario que nunca y sobre todo creo que la sociedad le está dando la importancia que hasta hace nada no se le daba. Porque, por ejemplo, un sector que ha sido muy reacio siempre a invertir dinero y tiempo y esfuerzo en diseño web, ha sido el de los restaurantes, de la hostelería y ahora con el COVID ha sido uno de los que ha dicho “ahora si tengo que invertir en esto” entonces, para los que trabajamos el diseño y el desarrollo web, la verdad que estos meses han sido de muchísimo trabajo. 

Hubo un tiempo al principio que se paralizó todo, sobre todo en marzo que la gente estaba como “no sé si ahora es el momento de invertir” pero sí que es verdad que luego, a partir de mayo, en el verano y ahora este último trimestre se está notando muchísimo como la gente dice bueno esto va para un poquito más largo de lo que pensábamos y necesito estar en internet. Yo recuerdo haber ofrecido muchas veces las páginas web a restaurantes y que te dijeran “yo no necesito la web porque tengo el local siempre abierto a la gente, pasan por la puerta saben lo que tengo y si les interesa vienen y comen, no necesito una web”. Eso ha cambiado ahora muchísimo claro, ahora no te ven porque no salimos a la calle. Necesitas una web sólo para tener tu carta o para que te puedan hacer pedidos, porque no van a pasar por tu puerta. No tienes esas opciones que tenías antes.

Asimismo, tengo clientes que ofrecían servicios, por ejemplo, una fisioterapeuta con la que trabajo desde hace mucho tiempo, ella tenía la web solo corporativa y con esta situación del COVID le hemos implementado una tienda online para que ahora la gente cuando vaya a hacerse los tratamientos puedareservar la cita y pagar antes sin tener que llevar dinero al local. Hemos digitalizado el proceso de compra.  Este tipo de trabajos también han aumentado muchísimo durante todos estos meses. Así que para mí este año ha sido el de tener mucho trabajo, muchos clientes y trabajar muchísimas horas.

MIYERLANDI: ¿Cómo te contactan tus clientes y estudiantes?

Prácticamente trabajo al 100% online. Es cierto que tengo algún cliente próximo geográficamente, pero casi todos son online. Yo trabajo redes sociales, la que más uso Instagram, en su momento fue Facebook. Pero bueno, hace ya tiempo que estoy en Instagram porque también el que se pueda combinar imagen y texto a mi es algo que me gusta, y tengo también una pequeña newsletter, la gente se apunta por ahí y de vez en cuando voy escribiendo. Además,  tengo un pequeño podcast. Entonces esas son algunas vías de entrada. También el tráfico orgánico de Google porque llevo muchos años escribiendo artículos en el blog, no lo hago de manera muy periódica, pero bueno intento que cuando lo haga, sean artículos que de verdad ayudan mucho. Y eso también me trae algunos clientes.

Pero, tengo que decirte que la mayor fuente de clientes que tengo es el boca a boca, que es algo en lo que no invierto dinero entre comillas, pero es lo que más clientes me trae, porque al final es verdad que en el diseño web, es algo en lo que tienes que hacer una inversión bastante grande, tanto de tiempo como de dinero y  vas buscando siempre profesionales sobre los que tengan referencias. La mayoría de los clientes que me llegan es porque han visto que he hecho alguna web porque muchas veces también las firmó abajo o porque han preguntado a alguien cercano y ha dicho “oye pues me la hizo esta chica y estoy muy contento” y entonces me han contactado. La verdad es que para mí el boca a boca es una de las cosas que más me funcionan y que muchas veces no se comentan. Hablamos muchísimo de marketing online, del networking que comentaba antes y yo creo que muchas veces, el simple hecho de cuidar a los clientes es una de las mejores cosas que podemos hacer para que sigan entrando clientes. Porque un cliente satisfecho al final va a hablar bien de ti, te va a recomendar cuando oiga a alguien decir “es que necesito una web” va a salir enseguida decir “pues contacta con esta chica que a mí me hizo bien la página” y la verdad que es la forma en la que más gente me llega. 

Por otro lado, este año he notado bastante aumento de peticiones por Instagram que es lo que he comentado, es la red que más utilizo, y sí que he notado este año en concreto que mucha más gente me hacía peticiones a través de ahí, que era algo que hasta ahora había sido relativamente muy poco. Pero bueno el boca a boca es lo que más.

 

MIYERLANDI: ¿Qué  consejo le darías a alguien que está por comenzar su emprendimiento?

¡Muchos! Primero, que tenga paciencia, porque al final no es cuestión de llegar rápido, sino de ir poquito a poco y haciéndolo bien e ir asentando cada paso que vamos dando en el camino. Creo que hay que ser paciente y confiar en lo que hacemos. 

También la formación continua, hay que estar formándose continuamente y leer mucho la prensa, blogs, lo que sea, pero estar atento a lo nuevo que va apareciendo en tu sector y en general a las tendencias que hay en general. 

Tener curiosidad, creo que también es un buen consejo porque siendo curioso se descubren muchas cosas que, a lo mejor, no son directamente de tu trabajo pero que te pueden ayudar. Yo, por ejemplo, siempre voy buscando cosas, pues a lo mejor de algo que he visto que no tiene nada relacionado con el diseño web luego me acaba dando una idea que se puede aplicar a la web así que creo que ser curioso también es bastante importante. 

En cuanto al trabajo en sí, lo que les recomiendo sin lugar a duda es que traten muy bien a sus clientes, estar siempre ahí, contestar las dudas. A mí me llama siempre mucho la atención que he tenido muchos clientes que me han dicho que una de las cosas que más les gusta de trabajar conmigo es que explico las cosas y yo me he preguntado: ¿pero qué tiene eso de raro?. Me dicen que han trabajado con otra gente que decía “esto se puede hacer” o “no se puede hacer” y no daban ninguna explicación y entonces tú te tomas el tiempo de explicar por qué esto se puede hacer o porque esto no se puede hacer, porque esta otra alternativa es mejor… Creo que tratar bien al cliente y tratarlo como una persona adulta que aunque no tenga los mismos conocimientos que nosotros, es una persona inteligente y puede comprendernos, dedicarle ese tiempo de explicar cuál es nuestro proceso de trabajo; porque hemos tomado una decisión, porque hemos hecho algo de una determinada manera, al final es algo que agradecen muchísimo. 

Tanto si haces diseño de una marca, como si haces el diseño de servicios, luego el cliente tiene que convivir con lo que tú has creado y es muy importante que le transmitas toda la información sobre por qué lo has creado así y por qué tiene sentido cómo lo has hecho. No que simplemente se lo des y que él se apañe, sino que le digas: mira, la web tiene esta estructura porque para el usuario va a funcionar mejor, va a entender mejor lo que haces, si está explicado y él se siente cómodo, entonces creo que la comunicación con el cliente y tratarlo bien es fundamental en cualquier tipo de emprendimiento. Que al final el cliente no se sienta solo, que sepa que de verdad estás ahí. Sobre todo cuando son negocios unipersonales, súper pequeñitos, porque al final, eso es nuestra marca, lo que estamos cuidando así que debemos tratar bien a nuestros clientes.

MIYERLANDI: Muchas gracias Marina...

Sin duda, una historia inspiradora en la que se resalta la constancia, disciplina y valentía para seguir un camino que en un principio puede causar gran incertidumbre, pero que, con la constante evolución y formación genera grandes frutos. Agradecemos a Marina por acompañarnos en esta entrevista y por contar su historia como mujer emprendedora.

ENTREVISTA REALIZADA POR MIYERLANDI CRISTANCHO, DISEÑADORA INDUSTRIAL Y VOLUNTARIA DEL ODP 

Reconocimiento personería jurídica: Resolución 2613 del 14 de agosto de 1959 Minjusticia.

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