El proyecto de creación tuvo su origen en el mito fundacional de Adán y Eva, su relación con la historia del arte y su expresión en los imaginarios colectivos. A partir del archivo visual de imágenes de la historia del arte que se realizó para este proyecto, más o menos 80 imágenes, solo de Adán y Eva en el paraíso terrenal, se escogió una en particular llamada el Jardín de las Delicias de Jerónimo el Bosco. A partir de esa imagen desarrollamos, junto a los estudiantes Nicolás Buenaventura una obra llamada “Presas de Diana”, la que fue exhibida en la Galería Doscasas y en el MAV de la UJTL. El punto de partida de esta obra fue el panel central del Jardín de las Delicias en el que se están bañando unas mujeres dentro de un círculo de agua, y alrededor unos hombres montados sobre unas bestias maravillosas las acechan y observan con detenimiento. Ello nos llevó a revisar una historia que la pintura del Bosco nos evocó: la de Diana y Acteón. Estudiamos el mito, leímos varias versiones y al final quisimos que el trabajo buscara reflexionar sobre lo prohibido, lo oculto, la mirada, el cazador y la presa.
La historia que narra el mito es más o menos así: Diana, diosa de la luna y de la caza, andaba por los bosques con sus perros; un día decide tomarse un baño con su grupo de ninfas. Acteón que también era cazador, no se sabe si por azar o por un acto premeditado, decide espiarla. Al descubrirse observada, la diosa, ofendida por la intrusión, le salpica agua en la cara, convirtiéndolo en venado. Luego, la jauría de Diana y los propios perros del mortal cazador salen en su persecución y Acteón es despedazado a mordiscos por aquellos.
El trabajo es una videoinstalación en donde damos nuestra versión del mito. Partimos de un interés común sobre “el cazador y el cazado”; Nicolás Buenaventura hace video y yo performance, unimos esfuerzos y trabajamos juntos por un año y medio compartiendo temáticas y poéticas comunes; “Presas de Diana” es el resultado de ese trabajo.