“Fuera de límites” plantea el problema de la mirada como lugar de lo poético asumido por la percepción visual, estudio que precisamente le da un lugar al dibujo como proceso creativo.
Es un método en el que se hace necesario que el proceso creativo, de quien afectuosamente se disponga a esta labor, no dependa de la percepción asumida como reproducción de una cosa, sino del testimonio que de cuenta de la forma como la mirada asuma esa experiencia. Para que la metodología implementada dé cuenta de cómo encontrar caminos que conduzcan a la reflexión de esa experiencia cuando se dibuja, ésta propone tres maneras de mirar: “Inversión de valores”, “Zonas grises esenciales: formas fuera de límites” y “Cómo atrapar el entorno invisible”, acompañadas por ejercicios de dibujo de estudiantes, con frases de su autoría como testimonios que reflexionan sobre lo propuesto.
Esta metodología plantea la necesidad de revisar la percepción visual para entender formas y estrategias de representación, que establecen relaciones entre el dibujo, la percepción del espacio y del tiempo. Se señala el proceso del dibujante como proceso de analogías inseparables, como es el caso del relato, el cual debe transitar por el pasado y el presente, para estar en constante elección de datos que puedan precisar la voluntad del dibujante. Podría afirmarse que tal experiencia es la misma del acto creativo y que puede aparecer en otras formas de expresión. Así, el dibujo adquiere importantes implicaciones en su enseñanza como medio artístico.