Para una Universidad como la Tadeo, que nace inspirada en una expedición, más exactamente en la Real Expedición Botánica organizada por José Celestino Mutis, resulta inspirador recibir a un antropólogo que no sólo conoce el poder de muchas de las plantas de nuestro país y del continente americano, sino que también promueve la defensa del medio ambiente, a través de sus charlas, libros y documentales conocidos alrededor del mundo. Hablamos del etnobotánico y antropólogo de Harvard, Wade Davis.
Bajo la moderación de Fernando Toledo, Director de la HJUT, el pasado jueves 6 de febrero, en el Auditorio Fabio Lozano de la Tadeo, se llevó a cabo un Conversatorio con Wade, quien compartió con los asistentes varios temas que se encuentran incluidos en su libro “El Río”. Así como su experiencia en Colombia con las comunidades indígenas en el mágico mundo de la selva y sus visiones acerca del Yajé, la coca y el caucho.
Respecto a su libro El río, tal vez su obra más conocida, dice: "El río, está inspirado en mi amigo Richard Evans Schultes uno de los grandes exploradores etnobotánicos que haya tenido el planeta, él recorrió la selva amazónica en los años 40 y los 50 y estudió el uso tradicional de las plantas por parte de las poblaciones indígenas. Yo vine a Colombia en los 70´s, aquí di mi primer beso y viví muchas aventuras con gente grandiosa. En los años 1974 y 1975, visité las regiones que había visitado Richard, lo hice en compañía de mi gran amigo Tim Plowman, él era el discípulo predilecto de Richard y fue mi maestro en mis viajes por la amazonía. Visitamos y recorrimos a Colombia a Ecuador y Perú y convivimos con distintas tribus indígenas.”
La lectura de “El río” también trata sobre la historia de las tierras americanas, los horrores y las masacres debidas a la industria del caucho y las internacionales fruteras.
Wade, también habló de la gran importancia de la diversidad étnica de Colombia, piensa que mientras en 1974 se encontró con hombres blancos de ciudad que le decían que los indígenas eran gente sucia, cree que la visión al presente ha cambiado completamente, que hoy existen distintos proyectos, programas y leyes que han nacido en pro de proteger sus tierras y tradiciones milenarias. Aunque aún existe mucho desconocimiento de su sabiduría e interés por ellos. Cree firmemente que cada cultura tiene algo que decir y aportar.
“Los chamanes y los llamados curanderos, creen que conocen el bosque de forma innata, pero no, ellos en realidad son filósofos de la naturaleza y la conocen de un modo profundo, único. Saben sus usos, saben mezclarlas y conocen sus propiedades benéficas. No es que los curanderos tengan capacidades sobrehumanas para entender el bosque. Ellos han aprendido a leer su entorno”.
Respecto a la coca, Wade cree que “La coca, es una planta que se ha utilizado sin evidencia tóxica, los incas la replicaban en su arte, por mucho tiempo le echaron la culpa a la coca de todas las patologías de los Andes, hasta que en el 85 estudiaron la hoja de coca y notaron que es rica en calcio, vitaminas, no es tóxica y es completamente benigna. El Yajé es el mundo del genio de los pueblos de la amazonía”. Y agrega, “Muchos gobiernos invierten millones en ganar la guerra contra las drogas, pero esto es un abstracto, a pesar de eso, se mantienen maniáticos en esa lucha”.
Davis también nos habla del Caucho, “El árbol que llora”, habla de la problemática que se generó por su extracción y dice que el origen de la industria del caucho en Norteamérica, se dio gracias a los exploradores de caucho en la amazonía Colombiana. "Así como las culturas indígenas interactúan con el ambiente durante décadas, nuestras generaciones modernas, han acabado con los bosques en tan pocos años".
Una de las razones por la cuales Davis se convirtió en un escritor popular, es porque sintió que las lecciones de la Antropología las monopolizaba la Academia. En el mundo de internet, la gente lo llama el antropólogo "Pop".
Al final de la sesión quiso compartir el siguiente mensaje: “Yo voy y vengo a Colombia porque la amo, por eso les pido que ayuden a los que representan la paz, el futuro de este país y del medio ambiente. Lo que sentí cuando vine por primera vez a Colombia, es lo mismo que siento cada vez que regreso. Estoy muy agradecido con este país, el cual amo pues éste país ha hecho que mi vida sea posible de maneras inimaginables. La riqueza de Colombia no está en el oro, está en la riqueza de sus recursos naturales".
Por último, dijo que sus plegarias están concentradas en que los jóvenes de Colombia y el mundo, se den cuenta de lo que está pasando con el medio ambiente, que debemos trabajar por cuidar la naturaleza y ser realmente libres.
“Los humanos tienen la obligación de proteger a la tierra así como la tierra tiene la misión de alimentar a los humanos”.
Wade Davis, un expedicionario en la Tadeo from boletin.UJTL on Vimeo.
