"En el aula de clase hacemos una práctica denominada solo por hoy, la cual tiene un doble sentido: tomar conciencia de un uso racional de la tecnología y mejorar los niveles de atención".
Diana María López Celis es docente del Área Académica de Administración Contaduría y Mercadeo. Maneja el semillero CONRES en el cual tienen diferentes investigaciones dirigidas no solamente a identificar el cuidado del medio ambiente, sino en general promover la responsabilidad social como seres humanos y la responsabilidad social empresarial que deben tener los futuros gerentes o jefes de marcas entre otros cargos que podrían desempeñar.
Su rol como docente la impulsa a incidir y contribuir en una mejora continua de la sociedad. “Ser maestro es una vocación, es una habilidad innata para transmitir un conocimiento, tarea que comprende un todo, no solamente es transmitir un conocimiento acerca de un tema, se transmite con el ejemplo, con el modelamiento, te conviertes en un patrón conductual a seguir”.
Desde el área de mercadeo tiene una convicción clara para el cuidado del medio ambiente y es enseñar a los alumnos en cómo identificar necesidades y la mejor forma de satisfacerlas, dejando de lado esa premisa de que el fin justifica los medios. Por el contrario, los invita a identificar y reconocer los diferentes actores en esta cadena de producción y de dónde se toman los recursos.
Es clara en que hay infinidad de recursos del medio ambiente, pero “debemos tener en cuenta que no son recursos inagotables sino todo lo contrario, y que no ejercer un control y cuidado de ellos, no solamente conlleva a la destrucción del ecosistema, este incide en el desajuste de la sociedad”.
Constantemente les insiste a sus estudiantes en el tema del reciclaje y un uso racional de la tecnología, ya que esta explosión de opciones tecnológicas y modas, llevan al desecho rápido de muchos equipos que están contaminando el planeta, además del uso indiscriminado y exagerado de la energía.
En el aula de clase hacemos una práctica denominada solo por hoy, la cual tiene un doble sentido: tomar conciencia de un uso racional de la tecnología y mejorar los niveles de atención, solo por hoy, es solamente por la clase de hoy, apagar el celular, una práctica que en algunos puede cobrar importancia para sus vidas.
Las acciones por pequeñas que parezcan siempre van a tener un impacto y qué mejor que aporten a la construcción de mejores sociedades. Además, que ver aplicados los conocimientos esto hace parte de las satisfacciones del rol de maestro.
No hay nada más motivador que cuando el estudiante se apropia no solamente del conocimiento que le fue transmitido, sino que lo interioriza en su estilo de vida, “es muy satisfactorio ver cómo tus estudiantes han logrado exponer y defender sus conocimientos en diferentes eventos académicos y han sido premiados reconociendo sus trabajos que van más allá de un conocimiento promedio”, asegura.
Con emoción la docente recuerda el premio que ganó el semillero de investigación CONRES en el evento que desarrolla anualmente la Universidad Santo Tomás en el año 2018. Allí pudo ver la emoción de los estudiantes, su pasión al presentar sus proyectos y saber que no se quedaron simplemente en aplicar lo recibido, sino que fueron más allá. “Verlos desenvolverse empoderados del conocimiento y apropiados de su papel como profesionales comprometidos lo vale todo”.
Definitivamente la labor del maestro es como la labor del orfebre, “tienes la oportunidad de aportar en el moldeamiento de una pieza única; pero al mismo tiempo, terminar de pulirse a sí mismo; es tener la oportunidad de incidir y contribuir con tu conocimiento y ejemplo en una mejora continua de una sociedad”, concluye.
