La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y el Distrito, definieron las medidas para contener la expansión y proteger la Reserva Forestal Thomas Van der Hammen.
Los pocos controles en este sector de la ciudad permitieron que constructores y propietarios creyeran que las casi 4 mil hectáreas de terreno del borde norte de Bogotá iban a ser un escenario perfecto para la construcción de condominios, sin embargo, la CAR y el Distrito prohibió los nuevos cultivos de flores y las urbanizaciones que serían construidas alrededor de la futura Avenida Longitudinal de Occidente. Teniendo en cuenta que desde el 2004 fue declarado zona rural.
La medida pretende evitar cualquier tipo de asentamiento por parte de personas con altos o bajos recursos, en pro de la conservación del humedal La Conejera y la Reserva Forestal Thomas Van der Hammen. Por su parte el ambientalista Julio Carrizosa, afirma que este es el terreno donde se pueden conectar mayor facilidad los cerros con el río Bogotá para proteger los suelos buenos para agricultura.