Columna de opinión ganadora Liga Económica Utadeo 2015

Especiales
Columna de opinión ganadora Liga Económica Utadeo 2015
Compartir en
Lunes, Diciembre 7, 2015
"La corrupción, un problema de todos". Por: Isabella Puentes Ortiz (Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca), Laura Guzmán Bonilla (Universidad Externado de Colombia) y Andrés Puentes Ortiz (Colegio Rafel Nuñez).
El Espectador


La corrupción, un problema de todos

Por: 

Isabella Puentes Ortiz, Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca.
Laura Guzmán Bonilla, Universidad Externado de Colombia.
Andrés Puentes Ortiz, Colegio Rafel Nuñez.

“Que nadie se tan rico para comprar a otros, ni que nadie se tan pobre para venderse” tesis mencionada por Jean Jacobo Rosseau en su libro “El contrato social” que paulatinamente decae. Siendo esta la consecuencia inmediata que genera la corrupción en la sociedad colombiana, entendiéndola como abuso de poder o confianza para beneficio particular.

La corrupción ha permeado notablemente diferentes sectores de la economía e instituciones estatales con diferentes facetas, como el soborno o el desfalco, corrompiendo así hasta la estructura del Estado que tan utópica se ve en el preámbulo de nuestra Constitución Política e incluso atacando derechos tan importantes como los de segunda y primera generación, lo que respecta a la vida en todo sentido y a los derechos económicos culturales y sociales, es decir trabajo, salud y educación.

Un claro ejemplo se da cuando se pagan grandes sobornos para promover alguna decisión judicial conveniente para una corporación, caso como en la que se ve presuntamente implicado el magistrado de la Corte Constitucional Jorge Pretelt. En caso de que el soborno fuese aceptado generaría un daño severo al principio de igualdad y al de competencia justa, ya que solo las corporaciones más sólidas en su economía cuantitativa permanecerán en el mercado gracias a que pueden pagar esta clase de sobornos, simultáneamente se mantendrán en el tiempo en el modo que han manipulado la ley a su acomodo pasando por alto la intervención estatal.

De igual manera la corrupción evita la asignación justa de recursos para los todos los miembros de la sociedad, como lo vemos en el caso del sector de la salud, en el cual últimamente los desfalcos no han faltado; en el año 2012, la Nueva EPS habría escondido 6.476 tutelas que ordenaban la prestación de servicios médicos no contemplados en el POS (Plan Obligatorio de Salud), usando toda la infraestructura de la EPS para engañar al Fosyga (Fondo de solidaridad y garantía). Este plan garantizó en el 2010 casi 7.000 millones de pesos a la EPS (véase en: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-13658778)

La organización Transparency International ha realizado el Índice de Percepción de Corrupción 2014, en el cual Colombia obtuvo un puntaje de 37 sobre 100 (siendo 0 mayor percepción de corrupción y 100 menor percepción de corrupción); Colombia se encuentra en el puesto 94 de los 175 países tomados en cuenta y en los países de América evaluados Colombia se encuentra en el puesto 17.

Las anteriores cifras hacen surgir el siguiente cuestionamiento ¿de dónde viene la corrupción?

Aunque tal vez no sea una respuesta totalmente acertada muy cerca a la realidad ha de encontrarse, la corrupción no proviene de ningún otro lugar que del corazón y el espíritu de un acaparador, individualista, que maneja al pueblo dentro de su ignorancia haciéndoles participes de esta corrupción, aclaro corrupto, porque la generalización es otro pecado sino peor, al menos si totalmente inaceptable.

Este tipo de personas bien sean empresarios, empleados públicos y/o privados e incluso individuos populares, buscan el camino fácil, que muchos atribuyen a la costumbre heredada del tiempo del narcotráfico en Colombia pero que tienen inicios mucho mas antiguos, unos encuentran ese camino y además de utilizarlo toman como herramientas a otros (oprimidos) que van por el mismo lado, estos a los que llamamos oprimidos o sujetos populares con pequeñas acciones se vuelven colaboradores por obligación, aun así no se les libra de culpa ya que antes de volverse herramienta del poderoso ya seguían el sendero de lo fácil, pues prefieren en muchos casos vivir sin dignidad colaborando con el ladrón de lo publico que esforzarse para que todos vivan bien.

Adjudicar una causa a esta difícil situación resulta ser tedioso, aun así, es obligatorio mencionar que la corrución es acrecentada por la “confianza” en la costumbre de que un poquito no va a hacer mucho, aun así ¿cúanto resulta ser este poquito si pasa por todo el aparato burocrático del Estado?; una segunda causa es la falta de denuncias que es generada por la desconfianza en los servidores públicos por parte del pueblo ya que no existe un sistema seguro de protección de testigos, lo que aumenta más la corrupción.

Veamos al Estado por un momento no como institución sino como persona y a cada uno de nosotros como células que lo componen, exceptuando al corrupto que ostenta al poder pues estos aunque son una célula son una célula dañina que enferma al Estado poco a poco, provocándole una muerte lenta y gastando su dinero en medicinas que no arreglan nada, es decir hurtando el bien publico y empobreciendo al Estado provocando que el capital de este termine en unos puntos restringidos y no circule como debería o en un nuestro ejemplo que la sangre que representa el dinero del Estado no corra y se acumule en ciertos lugares provocando así un fin innegable para el Estado como persona.

De igual manera la corrupción es uno de los principales indicadores de pobreza entendiendo pobreza como ausencia de bienestar; a lo largo del tiempo se ha derramado tinta sobre el empoderamiento y desarrollo del ser humano; empezando por Platón hasta mencionar las contribuciones de Amartya Sen (Premio Nobel de Economía en 1999) quien busca en su teoría “Desarrollo y libertad” maximizar la felicidad para el mayor número de personas, esta felicidad en ultimas resulta siendo el bienestar

Keynes dice que el problema económico es hacer que la demanda se equilibre nuevamente con la oferta obedeciendo meramente al modelo de producción capitalista, por medio de intervención estatal a través de gasto publico, es decir que para que se nivele la balanza se debe invertir en obras publicas creando así nuevos empleos otorgándole a quien no tenia dinero un poco de este para que pueda comprar ocupando o rellenando el hueco que había haciendo que los inventarios no deseados desaparezcan, todo esto como solución a la crisis, aun así, hasta la corrupción es un factor que afecta esta solución ya que los dineros que roban solo impiden que las obras publicas se terminen por lo tanto la mano de obra que se necesitaba no concluye su labor y quedan de nuevo desempleados causando pobreza, acrecentando la crisis y evitando el desarrollo.

Todos tenemos “rabo de paja” y legitimamos nuestros actos y los de ellos con frases como “si los del gobierno nos roban, porque nosotros no aprovechar?”, así, ¿Cómo eliminar la corrupción entonces? No hay otra solución que empezar por nosotros mismos, quitarnos la venda de los ojos y dejar de justificarnos, el poder es jurídicamente del pueblo, por la soberanía que posee y económicamente del demandante, por lo tanto solo si nosotros nos unimos actuando correctamente en busca de una vida digna, denunciamos la corrupción y dejamos de apoyarla directa o indirectamente, ni los poderosos podrán esconderse ¿Porque si todos somos justos como podría pasar desapercibido el mentiroso?

Información:

http://www.urnadecristal.gov.co/gestion-gobierno/cuanto-le-cuesta-corrupcion-al-pais



 

 

Reconocimiento personería jurídica: Resolución 2613 del 14 de agosto de 1959 Minjusticia.

Institución de Educación Superior sujeta a inspección y vigilancia por el Ministerio de Educación Nacional.