Por: Paolo Alexander Insignares Flórez
El paseo en coche por Cartagena, una tradición que viene de tiempos coloniales que puede trasladarte de manera mágica a la fantástica Cartagena de 400 años atrás, acompañado por el sonido de las ruedas y las pisadas del caballo que te trasportan por sus callecitas viejas, sus casas de aspecto antiguo y te hacen sentir todo ese caribe que caracteriza a la a las personas de la costa.
Detrás de todo esto hay una problemática creciente, que con el pasar de los años se ha hecho notar, no solo por los cartageneros si no por todo el país y los extranjeros que escogen la ciudad como destino turístico.
Los defensores de animales son las personas que más han estado latentes en todo lo que tiene que ver con estos caballos que son usados como tracción para dichas carrosas.
Hablamos con Patricia Patiño, defensora a capa y espada de los derechos animales, ella nos conto cual es la problemática desde el punto de vista del movimiento NO MAS COCHEROS EN CARTAGENA
La principal propuesta del movimiento es sustituir los caballos por replicas de carros antiguos en chazadas en motos o que funcionen de manera eléctrica, ellos piensan que esta es la mejor solución para los animales y hasta para la situación económica de los cocheros.
Por otra parte hablamos con Yeider Ariza, uno de los 130 cocheros que hay aproximadamente en Cartagena. El desempeña esta labor hace 8 años, y dice estar orgulloso de su trabajo, porque gracias a el puede llevarle el plato de comida a su familia. Nos cuenta un poco los recorridos que hacen y los valores que cobran por cada recorrido.
También nos da su opinión personal como cochero hacia los animalistas y protectores de los animales. Estas fueron sus polémicas declaraciones donde deja claro que para ellos, lo único que buscan los protectores de animales es perjudicarlos, desde todo los puntos de vista para así sacarlos de su apreciado trabajo como cochero, utilizando los insultos y las agresiones verbales en su contra para avergonzarlos con los turistas que usan este servicio en la ciudad de Cartagena.
Ellos manifiestan no estar de acuerdo con la propuesta de los animalistas que es la sustitución a motor, porque para ellos los coches son la tradición, son parte del patrimonio de la ciudad y que si la idea es preservar toda esa magia de la antigua Cartagena los coches no pueden irse. Argumenta que no es lo mismo el sonido de los caballos galopando a dar un simple recorrido en carro a motor.
Los turistas y personas locales también se manifestaron, y aunque algunos no les molesta o les parece que haya alguna clase de maltrato hacia el animal, que los cocheros hacen un excelente trabajo. “la mayoría de personas que pensó esto eran turistas nacionales”. Por otro lado los locales y unos cuantos extranjeros manifestaron no estar de acuerdo, y hasta acusaron a los cocheros de mal educados y de no ser actos para tal servicio. algunos trabajadores en el centro histórico se negaron hablar, y argumentaron que los cocheros eran muy problemáticos y preferían evitarse un mal rato.
Esta es la situación que presenta la ciudad de Cartagena con respecto a los cocheros lo invitamos a tomar sus propias determinaciones, a seguir su convicción personal y a que usted mismo saque conclusiones respecto al uso de animales para este servicio.