"Ha pasado inadvertida la desaparición del gran pintor colombiano, Carlos Granada, que coincide con el título de una de sus mejores obras, el óleo "Solo con su muerte", así inicia Jaime Pinzón López, presidente del consejo directivo de Utadeo, su columna de opinión del 15 de abril en el diario El Nuevo Siglo, en la que recuerda momentos específicos de la vida de este artista tolimense y de su carrera.
Pinzón López presta especial atención a un incidente que ocurrió en la mitad de la década de los sesenta cuando la Biblioteca Luis Ángel Arango decidió omitir siete de las obras de este artista, que hacían parte de una de sus exposiciones, argumentando que estas piezas "perturban la moral pública"; esto resultó, según lo cuenta Pinzón, en una muestra colectiva de indignación que tomó forma de trifulca, en la que cientos de personas protestaron por la séptima e incluso tuvieron encuentros con la policía.
"El pintor, a quien le gustaba el color rojo, no el amarillo, el autor de Marionetas, La Violencia, La Matanza de los Inocentes, Flores para un Niño Blanco, Demagogia, Disputa, La Trágica Muerte de Concepción y muchas otras obras de corte excepcional, deja huella. Hasta hace unos años estuvo activo. Siempre transitó entre la vida y la muerte. Ahora esta lo sitúa solo con su guadaña, pero el trabajo queda" sostiene Pinzón López en El Nuevo Siglo, acerca de Granada, quien falleció el viernes 27 de febrero de 2015 en Bogotá.
