Doctorado en Estudios Sociales, hacia una antropología de la imagen
En toda una puesta en escena y performance académico se convirtió la lección inaugural del Doctorado en Estudios Políticos de Utadeo, dada por Óscar Guardiola, destacado jurista, filósofo y literato colombiano, quien brindó su particular mirada crítica en torno a los procesos de colonización y globalización que enfrenta actualmente la región.
Su disertación, al mejor estilo de un ensayo cuyas hojas cargadas de academia y poesía, literalmente, se esparcieron por el Hemiciclo, abordó las complejidades de la imagen como fetiche que se proyecta, desde sus patrones, espacios y horizontes, desde una lógica de voyeurismo y de narcisismo alimentado por los medios de comunicación. De esta manera, el académico señaló que, a través de la imagen proyectamos en otros las apariencias de lo que queremos llegar a ser como individuos: “es una mirada obscena de los melodramas de Hollywood y de la publicidad comercial y política. Es desear otras vidas y llegar como intrusos a través de la intimidad ajena para sentir el infierno de los demás”, agrega.
Lo grave de estos fetiches, señala Guardiola, es que se tiene que cargar con ellos todo el tiempo, en un escenario en el que la libertad y el placer se convierten en opresoras. Aseguró, además, que en una sociedad textolatra “debemos aceptar que estamos desorientados por una cárcel del lenguaje”, razón por la que, en una posible solución, la vía está en volver a ser como niños, seres humanos capaces de aprender a leer imágenes e historias diferentes a las que nos han contado.
En ese sentido, afirma, lo importante es aprender a jugar, “traer al ser mundos fantásticos en tiempos sombríos como este”; en últimas, desde una mirada descolonizadora, se trata de darle un giro a los argumentos tradicionales que gobiernan la razón, a partir de fenómenos que subviertan desde la imagen, así como nuevas estrategias de gobernabilidad que terminen con las lógicas de invisibilización y ocultamiento: “es subvertir desde dentro de la imagen, con otro ritmo y contra secuencias”, pasar de la linealidad a la profundidad.
Infortunadamente, menciona, somos una sociedad en la que “la guerra y la violencia se convirtieron en nuestra religión verdadera”, por lo que es necesario dejar de pensar en relatos que hagan apoteosis a la guerra y más bien enaltezcan el amor: “muchos esperan el fin del mundo, pero lo cierto es que el fin del mundo ya ha tenido lugar. Estamos ante una horda de destrucción, en una indeterminación de lo que circula entre lo real y lo imaginado”.
Ante ello, Guardiola sugiere que debe pensarse en una política crisolizada, una que tienda a la descolonización permanente de las imágenes hegemónicas: “lo que yo he propuesto hacer para este doctorado es que se dedique a hacer una antropología de la imagen”.
Un sueño académico cumplido
Según lo destacó la rectora de Utadeo, Cecilia María Vélez, el Doctorado en Estudios Sociales es un sueño que se viene construyendo desde hace diez años, tras la consolidación de la Facultad de Ciencias Sociales como un espacio único en el país que articula saberes de diferentes orillas: “este posgrado refleja el interés de la Universidad por estudiar las sociedades y las relaciones que allí se establecen. Sin duda, vamos a tener grandes conversaciones en este doctorado”.
Por su parte, Julián López, decano de la Facultad de Ciencias Sociales, destaca que el doctorado muestra la capacidad de investigación de alta calidad en torno a los fenómenos sociales de la actualidad, haciendo énfasis en su solución: “vivimos uno de los momentos más paradójicos para las universidades, en un momento donde se pone en entredicho la continuación como especie, alimentadas por las tensiones sociales, políticas y medioambientales. Es por eso que el Doctorado es una apuesta académica no solo interesante sino también socialmente urgente para repensar nuestra identidad, nuestra memoria y nuestro futuro”.
