"Fuera del Aire", una maratón de producción cinematográfica con estilo tadeísta
“Fuera del aire”. Esta expresión define el júbilo, pero a la vez satisfacción, por parte de realizadores y productores de cine cuando la última escena de un filme termina de rodarse. Acuñando esta emoción, un grupo de estudiantes del programa de Cine y Televisión de Utadeo, liderados por el profesor Juan Miguel Jaramillo, en compañía de los docentes Jonatán Manrique y Álvaro Beltrán, pensaron en una manera creativa de presentar los trabajos finales de las asignaturas de Taller 3, conformado por Lenguaje de Cámara, Dirección de Fotografía y Dirección de Sonido.
De este modo, el Festival nace como un espacio curricular para evaluar los trabajos finales a partir de ejercicios prácticos que permitieran al estudiante enfrentarse a dinámicas similares a los que exige la industria, donde el poco tiempo para la realización y el fomento del trabajo en equipo son los derroteros. Sumado a ello, surge la necesidad de constituir espacios para la exhibición del cine universitario a través de maratones de producción en Bogotá, fenómeno que Juan Miguel evidenció como fruto de las discusiones en la Maestría en Gestión y Producción Cultural y Audiovisual que actualmente cursa en Utadeo.
Juan Miguel Jaramillo lideró e ideó el Festival Fuera del Aire.
Muy al estilo del famoso Proyecto 48 (The 48 Hour Film Project), los estudiantes tadeístas, organizados en 3 grupos, vivieron el reto de realizar la pre-producción, rodaje y posproducción de un cortometraje en tan solo 48 horas. La adrenalina de esta maratón tenía ingredientes adicionales, pues todos los grupos debían utilizar un mismo nombre para el personaje masculino y femenino, al tiempo que aparecía un objeto en la narrativa, que para el caso era una figura en origami, así como un mismo diálogo: “Una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil” y la presencia en la historia del Síndrome de Tourrette, trastorno nervioso caracterizado por movimientos repetitivos o sonidos involuntarios”.
La “cocción” de todos estos elementos durante un fin de semana embargó de emoción no solo a los estudiantes, el reto también lo vivieron los profesores, desde el viernes en la noche, cuando se realizó el sorteo de géneros para cada uno de los grupos, pues la idea, como lo comenta Juan Miguel, es que ninguno de los estudiantes podía traer una historia preparada: “Yo no pensé que me iba a emocionar, pero yo estaba igual que los chicos. En el sorteo empezaba la adrenalina. Entonces uno se contagia de la energía, el entusiasmo y el nerviosismo de ellos”, relata el profesor.
Minutos de expectativa rodearon a los estudiantes. Los primeros disgustos, como era de esperarse, surgieron entre los grupos, pero las ganas, profesionalismo y talento de nuestros tadeístas brotó a flor de piel, en un proceso donde mostraron ser independientes y creativos, pues, como lo indica Juan Miguel, si bien los profesores no intervinieron en ninguno de los rodajes, si estuvieron pendientes de cada uno de los procesos.
La fecha de entrega había llegado. Era domingo, a las 8:00 p.m., y la ansiedad e incertidumbre ahora se apoderaban de los profesores tadeístas, quienes aún no sabían si sus estudiantes lo habían logrado. Al estilo de una carrera automovilística, faltando dos minutos para el cierre del plazo, cada uno de los representantes de los grupos llegaron a su cita, un momento que Juan Miguel describe como de “orgullo de papá”: “cuando vimos los resultados, los trabajos evidenciaban que los chicos se habían aislado del componente académico y se pusieron en el papel de profesionales que hacen el rodaje de una película. El amor y las ganas que le metieron a los proyectos fue increíble. Se notaba que no era solo un trabajo por una nota, sino que era un motivo de orgullo, de decir que si son capaces”, relata emocionado Jaramillo.
Ahora, la segunda parte estaba por venir. La muestra, desde el Festival Fuera del Aire suponía un nuevo reto. Con la participación de cerca de 140 personas, entre ellos padres de familia, profesores y compañeros de estudio de nuestros tadeístas, se presentaron los tres cortometrajes en el Cultu-Bar Revellion, lugar en el que se llevó a cabo la premiación de los proyectos, en las categorías de “Mejor película”, “Mejor director” y “Mejor fotografía”. El proyecto ganador fue “Bodegón”, dirigido por el estudiante Luis Carrillo, gracias a su impactante y arriesgada propuesta visual. Dotado de escenas explícitas características de la comedia negra, el corto hizo gala de una excelente puesta en escena, especialmente desde la Dirección de Arte, en cabeza de la estudiante Ángela Contreras: “Los chicos se dieron a la tarea de ir hasta la plaza de frutas y llenaron todo un espacio de dos metros con fruta picada para lograr la esencia de la narrativa”, señala Juan Miguel.
La historia ganadora se centra en Andrés, un hombre que vive una relación de pareja consumida por la cotidianidad y una pasión decadente que empieza a darle paso a sus placeres e instintos más profundos cuando descubre un fetiche sexual por las frutas. Allí experimenta situaciones eróticas que permean su convivencias, al punto de perder el control de sus impulsos.
Tráiler de "Bodegón", tráiler ganador del Festival Fuera del Aire.
Con miras hacia un Festival Universitario para Bogotá
El Festival Fuera del Aire, en su primera versión, fue todo un éxito. Gracias a ello, desde el Departamento de Comunicación y Cinematografía de Utadeo, al que pertenece el profesor Juan Miguel Jaramillo desde hace dos semestres, se plantea la posibilidad de ampliar las fronteras de este evento a los cinco talleres del programa de Cine y Televisión. Así mismo, menciona el profesor, la idea es que Fuera del Aire evolucione como un festival universitario en la ciudad, que convoque a realizadores y productores bogotanos, así como a profesionales de otras áreas del audiovisual como publicistas, comunicadores y diseñadores, en torno a una maratón y exhibición de cortometrajes: “Más que una competencia, es un ejercicio de aprendizaje y enseñanza tanto para estudiantes como para nosotros”, destaca el profesor tadeísta, quien enfatiza que aún el cortometraje no tiene espacio suficiente en la escena bogotana.
Es por ello que el reto venidero es grande. Fuera del Aire comenzará a tejer sus propias identidades y dinámicas de participación, al tiempo que constituye redes con el sector público y privado, entre ellos el Ministerio de Cultura y Bogoshorts, manteniendo la esencia académica del proyecto.
