Los sueños de nuestros tadeístas volaron más alto en ceremonia de grados
“Carpe diem, aprovechen el día, hagan sus vidas extraordinarias”, fueron las palabras que inmortalizaron a Robín Williams en su papel de John Keating en la mítica película “La sociedad de los poetas muertos”, sentencia que una vez más se hizo vida en el discurso del director de la Escuela de Arquitectura y Hábitat de Utadeo, Óscar Salamanca, en la más reciente ceremonia de graduación celebrada el 28 de septiembre en el Auditorio Fabio Lozano, lugar en el que los sueños de nuestros nuevos 274 egresados tomaron vuelo, de la mano de sus familiares, amigos y profesores que allí los acompañaron.
Salamanca, en un emotivo mensaje a los graduandos, recordó que la educación brinda libertad a los individuos, cuyo deber es compartir a la sociedad: “Los descubrimientos están a la mano de quienes están interesados en aprender sobre el cómo”, puntualizó el directivo.
Por su parte, la rectora de Utadeo, Cecilia María Vélez, agradeció a sus egresados la confianza depositada en Utadeo como alma máter, al tiempo que recordó que, durante su estadía por la Institución, fueron testigos de los cambios de esta como una universidad que le apuesta al fortalecimiento de la investigación, la innovación y el emprendimiento, mejorando continuamente sus procesos de cara a la Reacreditación de Alta Calidad.
De igual manera, la rectora invitó a los egresados a ser parte activa de la Universidad, a través de la Asociación de Egresados Tadeístas (Uniadeístas), así como la participación en la programación cultural y académica que oferta la Institución.
El primer día de estudios en la Universidad, las primeras anécdotas en los laboratorios, así como las asignaturas que, durante casi cinco años, se convirtieron en el dolor de cabeza de muchos de nuestros egresados, los almuerzos con los amigos y los planes de fin de semana, fueron los momentos que Daniela Jara, graduanda del programa de Publicidad, refirió en su discurso, en el que agradeció a los profesores que ofrecieron sus conocimientos y a los administrativos que facilitaron la vida universitaria de los tadeístas: “no nos rindamos por los obstáculos. Que sea nuestra creatividad la que nos lleve a cumplir nuestros sueños, y el corazón nos lleve a cautivar el mundo”, finalizó.
En la segunda sesión de grados, el director del programa de Ingeniería Industrial, Jorge Herrera Cuartas, recordó que las dos características que debe tener un profesional hoy día es aprender a aprender y ser integral en sus acciones.
Finalmente, el estudiante Bryan Ávila Cubides, graduando del programa de Ingeniería de Sistemas, hizo un reconocimiento a los familiares y amigos que, sin importar los obstáculos, lo apoyaron en su vida universitaria, así como a los profesores que le exigían con el propósito de formar a un mejor profesional, así como a fortalecer su capacidad para superar los obstáculos.
En esta ocasión, la ambientación musical corrió por cuenta de los maestros Mauricio González y Óscar Benavides, quienes hicieron una magistral interpretación en piano y violín de Humoreske de Robert Shumann y Czardas de Victorio Monti. De igual forma, el coro del Centro de Arte y Cultura de Utadeo entonó con virtuosismo el himno Gaudeamus Ignitur y Carmentea del maestro Miguel Ángel Martín.
