Talento tadeísta en Europa. Ella es Paula Alejandra Lamprea, una ingeniera química con vocación ambiental

Talento tadeísta en Europa. Ella es Paula Alejandra Lamprea, una ingeniera química con vocación ambiental

Destacadas
Talento tadeísta en Europa. Ella es Paula Alejandra Lamprea, una ingeniera química con vocación ambiental
Lunes, Abril 6, 2020
Compartir en
La egresada está radicada desde el 2017 en Gante (Bélgica). Allí llevó a cabo su maestría en la Universiteit Gent, obteniendo el reconocimiento Summa Cum Laude por su rigurosidad académica e investigativa. Ahora adelanta su doctorado en ese país e imparte clases de posgrado y maestría.
Fotografías: Paula Alejandra Lamprea

La disciplina y la pasión han llevado a Paula Alejandra Lamprea, egresada del programa de Ingeniería Química de Utadeo, a romper las fronteras del conocimiento y a destacarse aún por fuera de su tierra natal. Desde el 2017 se encuentra en Gante, una ciudad portuaria ubicada al noroeste de Bélgica. Allí, desarrolló sus estudios de maestría en Saneamiento Ambiental en la Universiteit Gent (Ghent University, en inglés). Su excelente rendimiento académico, visible en las notas altas que tuvo en todo el desarrollo de este posgrado, pero también sus importantes contribuciones desde la investigación, la llevaron a obtener el reconocimiento Summa Cum Laude, máxima distinción que confiere esa institución educativa, una de las más importantes del país europeo.

Precisamente, su trabajo de investigación se relacionó con el estudio de los flujos de gases de efecto invernadero provenientes de los suelos de los bosques tropicales ubicados en el norte de los Andes ecuatorianos: “Los bosques tropicales son conocidos por capturar dióxido de carbono (CO2), y dependiendo de las condiciones climáticas y otros factores fisicoquímicos, sus suelos representan un sumidero de metano (CH4). Sin embargo, ellos son el principal emisor natural de óxido nitroso (N2O), otro gas efecto invernadero (GEI), que es ~300 veces más potente que el CO2. Por lo tanto, surge la necesidad de estudiar y entender los mecanismos responsables de dicha emisión. Para ello, viajé a Ecuador y tomé alrededor de 1000 muestras de aire, junto con algunas muestras de suelo que luego fueron analizadas en Gent (Universiteit Gent) y Zúrich (ETH Zürich)”, detalla la tadeísta.

Paula Alejandra y sus compañeros de maestría en la ceremonia de grado, en septiembre del año pasado.

Allí encontró que, en efecto, los bosques tropicales tienen un rol muy importante en el balance global de estos gases de efecto invernadero y que, al comprender la función de estos ecosistemas, se pueden llegar a estudiar en profundidad algunos fenómenos de gran interés para la humanidad como lo es el cambio climático. Durante el trabajo de campo, destaca la investigadora, también se observó captura de metano atmosférico, comprobando el papel que juegan estos suelos humedos como sumideros de metano. 

“A pesar de ser conocidos como una fuente emisora de óxido nitroso, observamos una transición de fuente a sumidero a lo largo del gradiente altitudinal. Esta es realmente la conclusión más importante, ya que logramos corroborar la captura de óxido nitroso por medio de análisis isotópicos, indicando un sumidero no antes contabilizado, pero de gran importancia para un balance global”, dice Lamprea.

Esto, en últimas, como bien añade la tadeísta, resalta la imperiosa necesidad que tiene la humanidad de proteger sus bosques tropicales, pues estos no solo brindan beneficios en términos de biodiversidad y servicios ecosistémicos, sino que también están en la primera línea de batalla en esa lucha contra el calentamiento global, gracias al consumo que hacen de dióxido de cárbono, metano y óxido nitroso.  

La tadeísta enfocó su estudio en el bosque tropical ubicado en el norte de los Andes ecuatorianos

Asi, el trabajo de investigación de Paula Alejandra refleja esa incesante e interesante búsqueda interdisciplinar entre las Ciencias Ambientales y la Ingeniería Química, aspectos que la llevaron, en el 2011, a estudiar en Utadeo. “Siempre tuve cierto interés por estudiar química con un enfoque ambiental. Sin embargo, me llamó la atención el campo de acción tan amplio que ofrece la ingeniería química en la Universidad, pues, hasta cierto punto, contaba con un enfoque ambiental único en el país. Fue realmente el enfoque ingenieril para resolución de problemas lo que me hizo decidir entre una ciencia pura o una aplicada. Lo que más me llamaba la atención de la Universidad era poder compartir clases, ideas y actividades con estudiantes de carreras totalmente diferentes”, agrega.

Algunos de los momentos que más añoranzas le trae de su paso por la ‘U’ son los proyectos de grupo y las Ferias de Ingeniería que se desarrollan cada semestre, en la medida que estos espacios le permitieron compartir y desarrollar ideas. Pero también recuerda con mucho aprecio a algunos de los profesores que dejaron huella en su proceso de formación, entre ellos Byron Yépez, Andrés Suárez, Yineth Piñeros, Laura Conde, Alis Pataquiva, y especialmente a Edgar Vargas, director del Departamento de Ingeniería de Utadeo.

“Afortunadamente conté con muy buenos amigos y en varias ocasiones logramos desarrollar proyectos bastante interesantes. Considero que el apoyo, motivación y conocimiento de nuestros profesores fue en muchas ocasiones la clave para llevar a cabo este tipo de actividades. Admiro la importancia que tienen los estudiantes en la Tadeo, la calidad de profesores y el espíritu que ellos tienen para formar no solamente ingenieros químicos sino personas integras”.  

 

Hoy, a 8743 kilómetros de distancia, la tadeísta señala que encontrarse con sus amigos tadeístas, quienes también llevan a cabo sus posgrados en Europa, es uno de los momentos más felices: “Verlos, hablar en español y recordar momentos es algo que realmente me hace sentir en casa. Afortunadamente he tenido la oportunidad de pasar navidades, cumpleaños y muchas otras fechas especiales con ellos aquí en Europa. Tenemos un lazo relativamente fuerte y un sentimiento inigualable por ayudar al otro”.

La cultura, historia, calidad de vida, economía y un sinnúmero de oportunidades hacen del ‘Viejo continente’ un destino muy atractivo para muchos de nuestros egresados, y en general, para profesionales de todo el mundo, lo cual permite un encuentro intercultural que enriquece el ejercicio académico e investigativo. “Europa te ofrece la gran ventaja de conocer y entender diferentes culturas, de adaptarte a nuevos estilos de vida, pero al mismo tiempo, de apreciar lo que tienes en casa”, añade.

Actualmente. Paula Alejandra se encuentra en su primer año de doctorado. Además de trabajar en su proyecto de investigación, imparte clases a estudiantes de pregrado y brinda asesoría a algunas monografías de pregrado y maestría: “No necesitas tener un coeficiente intelectual superior al promedio, pero sí ser disciplinado y organizado con lo que te propones. Cuando haces lo que te gusta o apasiona las cosas fluyen mucho mejor; tienes una motivación y realmente trabajas por algo que te da satisfacción”, apunta la tadeísta sobre su clave para llegar al éxito.

Por eso, Paula Andrea es sin duda una digna embajadora del tesón y el talento tadeísta, ese mismo que está en el ADN de cada uno de los estudiantes y egresados de la Universidad: “Para mí la Tadeo representa el lugar donde conocí personas maravillosas que aún hacen parte de mi vida, donde logré adquirir los conocimientos para ser hoy en día ingeniera química, y aún más importante, donde logré identificar y organizar mi proyecto de vida. Es por ello que la Tadeo significa ese eslabón base de mi vida profesional y personal. Ser tadeísta es ser una persona integra con las capacidades y habilidades de resolver los problemas actuales. Un tadeísta propone, trabaja en equipo y tiene vocación por lo que hace”.

Reconocimiento personería jurídica: Resolución 2613 del 14 de agosto de 1959 Minjusticia.

Institución de Educación Superior sujeta a inspección y vigilancia por el Ministerio de Educación Nacional.