En el módulo 20 Piso 3 de la UJTL, estudiantes y docentes que conforman el equipo del Taller de Proyecto I del Programa de Diseño Gráfico, presentan unas interesantes piezas gráficas que evidencian el creciente y constante interés desde todas las disciplinas creativas en aportar escenarios nuevos y positivos dentro de las realidades cotidiandas a las cuales nos estamos enfrentando en el siglo XXI, los invitamos a detenerse en su camino y observar esta interesante exposición que nos lleva a reflexionar sobre diferentes temas.
APERTURA
Proyecto de diseño I es la asignatura encargada de abrir el proceso de formación de los Diseñadores Gráficos Tadeistas hacia escenarios de acción tendientes a la transformación social y al cambio de comportamiento. El proyecto final de este espacio se enfoca en la construcción colectiva de un problema de diseñoa partir de la identificación de sinergias entre Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, con el propósito de construir una estrategia de diseño que promueva un cambio de estado de la situación problemática bajo el marco que propone el diseño generativo ya través de lainteracción con la comunidad involucrada y su contexto. Esta muestra presenta algunas de las mejores propuestas del semestre anterior.
Por medio de esta convergencia, los estudiantes se aproximan a los denominados Wicked problems, situaciones complejas cuyo origen puede presentar múltiples causas que se interconectan y fortalecen con el tiempo, comenzando a parecer sistemas autónomos, complejos y adaptativos. Estas manifestaciones problemáticas coexistentes poseen estructuras rizomáticas,como redes de problemas que representan un estado de valor negativo suficientemente significativo para obligar a un acuerdo social de reparación, restauración o transformación (Jones; 2014). Como respuesta a esta complejidad la acción del diseño se transforma en estratégica y sistémica.
En la sala expositiva del 3er piso se encuentran exhibidos los pósters de datos que presentan una primera fase de desarrollo de los proyectos, en los que cada estudiante evidencia su indagación y su estructura conceptual de base para la formulación de un problema de diseño independiente, previo a la construcción colectiva. Los póster tienen la pretensión de literatura gris y están dispuestos para ser intervenidos y retroalimentados por el lector.
CIERRE
En las últimas décadas el diseño se ha transformado de un oficiohacedor de objetos y productos centrado en la estética y la funcionalidad, a un diseño profesional que planifica y transforma las experiencias de las personas, incorporando dimensiones humanas que no habían sido consideradas antes. Esto ha permitido la consolidación de un corpus teórico, metodológico y procedimental que ha expandido los horizontes y alcances disciplinares hasta consolidarlo como poderoso mecanismo de transformación social al servicio del mejoramiento de la calidad de vida, en una sociedad con situaciones complejas y Wicked problemsque requieren de intervenciones no convencionalese interdisciplinarias, donde el diseño ejerce como articulador y dinamizador de agentes de cambio.
En este escenario, el diseño establece una relación diferente con las personas, lo que implica redimensionar sus formas de actuar e interactuar y con ello, cambiar su concepto de elotroa quien ha denominado, casi siempre de manera insatisfactoria, como cliente, usuario, comitente o público. Bajo este panorama, la mirada del diseñador debe amplificarse pues los problemas que aborda le exigen nuevas competencias, habilidades y conocimientos que, aunque sean propias de otras disciplinas, son indispensables, colaboran en su comprensión e incrementan sus posibilidades de intervención. La disciplina se convierte entonces en un eje holístico, transversal, un campo prescriptivo (Cross. N; 2006) que diferente de la descripción propia de la ciencia y de la expresión propia del arte, se ocupa de proyectar futuros ideales, no enuncia cómo son las cosas sino cómo podrían ser. Es allí donde el diseñador gráfico adquiere una responsabilidad social “supraestéticay suprafáctica” (Buitrago; 2019).