Las emociones pueden condicionar nuestra manera de comer y alterar nuestra selección de alimentos. Los estudios se encaminan a analizar cómo nuestras emociones influyen en el aumento o disminución del apetito y qué tipo de alimentos preferimos. Adicionalmente, hay que tener en cuenta la complejidad de estos estudios debido a que las personas reaccionan de diferentes maneras ante estrés, ansiedad, miedo, tristeza, soledad, alegría o aburrimiento.
La alimentación se refiere a un conjunto de actos voluntarios y conscientes donde el individuo selecciona los alimentos que va a consumir, teniendo en cuenta su nivel socio cultural, poder adquisitivo, lugar de procedencia, estado de salud, costumbres, los cuales conforman sus hábitos y crean diferentes sensaciones en el sentido del gusto, dándole identidad propia a su forma de comer.
En está cuarentena debemos estar atentos a nuestras emociones, no confundiéndolas con nuestras necesidades fisiológicas. No comamos por ansiedad sino por mantener nuestra salud. Sigue los siguientes consejos para lograr este objetivo:
- Para comer siempre siéntate a la mesa, con el fin de que te concientices sobre lo que estás haciendo.
- Sírvete porciones moderadas, en platos pequeños.
- Estandariza tus horas de comida sin saltártelas, preferiblemente cada tres horas.
- Selecciona preparaciones calientes.
- Llenan y dan más saciedad por nutrientes: grasa, proteína, alimentos con fibra y con agua. Sin embargo, ten cuidado con la grasa por ser el nutriente con más kilocalorías.
- Busca estar más activo: practica ejercicio, camina, realiza oficio en la casa.
- Consume alimentos que dan sensación de llenura y con bajo aporte calórico tales como:
- Alimentos con proteínas magras (bajas en grasa): Demoran en el tracto digestivo por lo que dan sensación de llenura; quesoa bajos en grasa, kumis o yogurt bajo en grasa y dulce moderado; huevo tibio, embutidos bajos en grasa en preparaciones de asado o cocido.
- Frutas y Verduras: Por su aporte de fibra, estas retardan el vaciamiento gástrico y dan sensación de llenura; prefiera al natural con alto aporte de agua: sandía, manzana verde, cítricas; verduras: crocantes como zanahoria o apio.
- Cereales integrales: Avena en hojuelas (espolvoreada sobre la fruta), galletas integrales, palitos integrales (ajonjolí y semillas o especies) y barras de cereal.
- Mezclas de maní y nueces: Tienen un aporte alto en grasa vegetal y fibra por lo que llenan y dan saciedad (prefiera porciones moderadas).
- Agua: prefiera tomarla treinta minutos antes de la comida principal.
Tadeísta, quédate en casa, come bien y espera mis próximos consejos.
Jacquelín Villalobos F.
Nutricionista Dietista
Bienestar Deportes Utadeo