¿MODA Y POLITICA?

Editorial
¿MODA Y POLITICA?
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Miércoles 12 de Octubre 2022
Ilustración: Mateo Palacios

Por: Msc. Maria Cristina Fula Lizcano

Hace ya un buen tiempo, quedó atrás el cuestionamiento sobre si era posible encontrar un espacio de convergencia entre la moda y la política. Afortunadamente la transdisciplinariedad, aparte de un mundo cada vez más visual, nos ha permitido responder con una afirmación al hecho de que Sí existen lugares, en plural, de convergencia entre ambas áreas.

Como humanidad hemos avanzado al punto de un vestuario que ha superado las necesidades básicas físicas como la protección a la intemperie, con ello, las prendas que utilizamos en la actualidad para distintas ocasiones, constituyen un claro mensaje sobre varias de nuestras dimensiones humanas: quienes somos, qué nos gusta, en qué creemos y en últimas que posición política tenemos frente al mundo que habitamos. Y si, posición política, entendida como el lugar, el rol que desempeñamos frente a un juego de poderes desde la macro política (de Estados, Parlamentos, etc.) hasta la micro política de elementos en la cotidianidad a los cuales hace referencia Foucault(1).

En consecuencia, preguntas tales como: ¿Qué dice la vestimenta de los personajes políticos? ¿De qué forma deberían de vestir los mismos frente a distintos eventos y contextos? ¿Qué le dice a la audiencia el vestuario de un determinado personaje de la esfera política? se hacen posibles en el entendido de que el vestuario se afirma como declaración respecto de las formas de ver y habitar el mundo. Si bien, la historia siempre “se ha vestido” y que no entenderíamos una etapa o momento histórico desligado de la indumentaria de la época, no es menos cierto que en el inicio del siglo XXI, hay una exigencia implícita entre los mensaje de los gobernantes, la coherencia entre su discurso y su imagen/estética pública.

Los expertos sobre imagen (2) y marketing político, darán por sentado que la moda pasa a ser una poderosa herramienta para transmitir las ideas, que a través de: texturas, colores y siluetas se refuerza o se contradice el mensaje. Sin embargo, parece importante analizar, si dicha declaración política a través del vestuario es evidente al entender del ciudadano común, o si por el contrario es un mensaje de características encriptadas, que precisa un conocimiento a profundidad y a veces técnico sobre el vestir.

Ejemplos recientes : la chaqueta verde oliva de Melania Trump, o el traje de Kamala Harris, durante la posesión presidencial de Biden en la que ella concurre como formula vicepresidencial, son dos ejemplos en cada una de las orillas de la inquietud expuesta líneas arriba. Por un lado el mensaje “I really don’t care Do you?” (Realmente no me importa. Y a ti?) en la chaqueta marca Zara que uso la entonces primera Dama Melania, durante su visita a un grupo de niños separados de sus padres inmigrantes durante el 2018 en el Estado de Texas, dio motivos para que más de un medio informativo, tomara el elemento como entrada a discutir la solidaridad o no, para con los niños separados de sus padres, y el apoyo o no de la primera dama a las decisiones políticas de su esposo. El mensaje en la chaqueta, que por cierto fue usado por la Sra Trump al bajar y subir del avión, más no en los actos públicos con los niños, se convirtió en un factor de largas discusiones sobre las políticas migratorias del Sr. Trump durante su gobierno. El análisis de un texto escrito en una prenda a la luz de la coyuntura política de los Estados Unidos para ese mismo año, pareció ser una puerta evidente hacia la discusión. En la otra orilla, se encuentra el atuendo de color violeta que usó la vicepresidenta Kamala Harris durante el acto de posesión de Joe Biden como presidente de los EEUU. Dicha prenda se menciona como guiño histórico a los primeros movimientos feministas sufragistas y un llamado a la unión del país (considerando la síntesis de los colores rojo y azul, característicos de los partidos políticos tradicionales de los EE.UU). Ante un hecho que prescinde de texto escrito, ¿Qué tanto comprendió la audiencia el mensaje? ¿Hubo necesidad de la interpretación a través de un experto en el tema que “tradujera la intención del atuendo de la vicepresidenta?

Quizá el recurso de la moda, como herramienta comunicativa cuente con amplios márgenes según determinados contextos, aun así, hay un gesto de individualidad colectiva en el vestir, sigue habiendo una enorme reflexión sobre de qué forma “visto mis pensamientos” cada mañana. Consciente o no, la moda es un resultado cultural tanto en quien lo viste como en quien la observa. Hay una mirada atravesada por los significados culturales, que interpreta de diversas maneras, la forma en que el cuerpo es cubierto. Podemos pretender uniformidad o absoluta originalidad, en cualquiera de los casos, la pretendemos desde el ejercicio cultural y político de nuestro acontecer social cada día.

Finalmente, la moda utilizada por los personajes de poder, ó el vestido como uno más de los argumentos discursivos de un representante social (3) , son solo una de las múltiples aristas que atraviesa el área conceptual de la Moda y la Política, pues en este mismo campo, se abren espacio las discusiones sobre elementos de inspiración y la delgada línea de la apropiación cultural; las formas en que los movimientos juveniles han vestido sus discursos de resistencia y revolución a lo largo de la historia, la moda como elemento de diferenciación jerárquica social, o incluso la gestión de los Estados en términos de políticas públicas frente a los Derechos, responsabilidades y sostenibilidad de una industria que involucra múltiples dimensiones sociales, artísticas, y económicas.

Quizá al discurso al que se le solicita mayor coherencia actualmente, es el que hace referencia a la protección y conservación del planeta, ¿Qué tiene para decir, pero también para HACER, una industria tan relevante en la vida de los seres humanos, hoy, cuando la existencia de la vida misma, depende cada vez más de la responsabilidad de humanos coherentes con sus acciones sociales de impacto político en su propia vida y en las generaciones por venir? Moda y política puede significar, seguir formulándonos las preguntas que transversalizan : los roles de poder social de la cotidianidad y el acto cotidiano cultural de elegir los atuendos de nuestro existir individual en colectividad.

Bibliografía

Foucault Michel. (1978). Microfísica del poder. Siglo XXI Editores. Madrid.

Lurie Alison. (2013). El Lenguaje de la Moda. Una interpretación de las formas de vestir. Paidós Iberica.

Godart Frederic. (2012). Sociología de la moda. Edhasa Editorial.

 

SOBRE LA AUTORA:

Maria Cristina Fula Lizcano.

Politóloga de la Universidad Javeriana

Magister en Derechos Humanos.

Diseñadora de Alta Costura de la Corporación Universitaria Taller 5.

Docente de la Facultad de Humanidades de la Universidad Militar Nueva Granada.

Creadora de la marca colombiana Fulali.

Reconocimiento personería jurídica: Resolución 2613 del 14 de agosto de 1959 Minjusticia.

Institución de Educación Superior sujeta a inspección y vigilancia por el Ministerio de Educación Nacional.