El saxofón fue inventado en el siglo XIX por el clarinetista y fabricante de instrumentos musicales de origen belga, Adolphe Sax (1814-1894). El nombre del instrumento (“saxofón”), nace de la unión del apellido de su inventor, “Sax”, más el sufijo “fon/fono” (originario del griego phonos, que significa “sonido”). Por lo tanto, la palabra saxofón equivale a decir “sonido de Sax”.
La interpretación de un instrumento de viento metal está basado en dos grandes pilares: el aire y el canto. Ambas disciplinas poseen evidentes similitudes y una única diferencia entre ellas: en el canto, son las cuerdas vocales las que vibran y en el caso de los instrumentos de viento metal, éstas se sustituyen por los labios. Debido a esto, los instrumentistas deben de cantar todo lo que tocan ya que la entonación de las notas a partir de la vibración depende única y exclusivamente del oído interno del músico, órgano que deberán trabajar concienzudamente para lograr una buena afinación a la hora de tocar el instrumento. Por tanto, y debido a la estrecha relación entre ambas disciplinas, consideramos esencial la necesidad de los alumnos de metal de apoyarse en el arte del canto como vehículo para la interpretación del instrumento.
En este taller podrás aprender, técnica de respiración, embocadura correcta, digitación, lectura y todo lo necesario para hacer de tu experiencia con el saxofón un viaje de inspiración, conexión y creatividad.
Jueves 11 a.m.
Sala de Música
Casa Republicana – Módulo 9