Cautivar al estudiante, una de las tareas de la pedagogía innovadora

Cautivar al estudiante, una de las tareas de la pedagogía innovadora

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Cautivar al estudiante, una de las tareas de la pedagogía innovadora
Martes, Junio 16, 2015
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De acuerdo con Bain, con el pasar del tiempo los estudiantes pierden la curiosidad y el interés por el conocimiento, por lo tanto la misión del profesor será encontrar nuevamente a ese "niño explorador".
Fotografías: Laura Vega - Oficina de Comunicación

Algunos de los comentarios más recurrentes entre los estudiantes es que las clases se tornan aburridas, monótonas y poco dinámicas. De igual manera, llenar los tableros y realizar la transcripción de la información en los cuadernos de apuntes no garantiza la transmisión de los conocimientos, ni mucho menos la apropiación de los contenidos en aras de la generación de soluciones y nuevos insumos teóricos. Esta temática fue abordada por Ken Bain el pasado 11 de junio en el Hemiciclo de Utadeo. En este escenario, el experto en pedagogía innovadora habló acerca de la importancia de replantear los syllabus de las asignaturas, en cuanto a lo que el profesor hace en el aula, así como las atmósferas y las estructuras de aprendizaje. En ese aspecto, Bain insistió que es fundamental “dar a los estudiantes un sentido de control sobre su propia educación”, lo cual es posible a través de la construcción de una promesa en el desarrollo de las actividades de la asignatura, así como un syllabus invitacional y una conversación con el estudiante.

Para Bain, la promesa consiste en las oportunidades que la asignatura brinda a los estudiantes en su crecimiento personal y laboral. En ese sentido, la promesa se refiere a la aplicación del conocimiento a las problemáticas cotidianas y a la posibilidad que dicho aprendizaje sea flexible ante circunstancias inesperadas, generando con ello un rompimiento de las teorías existentes y por ende, la construcción de nuevas soluciones y puntos de vista.

Por su parte, el Syllabus invitacional se refiere a las condiciones motivacionales en las cuales, a través de los contenidos de las asignaturas, se despierta el interés, la intriga y la curiosidad por parte del estudiante. Como su nombre lo indica, es una invitación para que el educando participe en clase. En ese punto, Bain sugiere que el profesor debe ser hábil al formular preguntas que llamen la atención de sus estudiantes, enunciar interrogantes que vayan más allá de los contenidos del curso mismo y construir historias en torno al conocimiento. Esto permitirá que el estudiante se sumerja en los contenidos de la asignatura y se motive a generar nuevas propuestas alrededor de su disciplina.

En tal virtud, el éxito de este tipo de syllabus consiste en forjar un entorno de aprendizaje inductivo, mediante el cual el estudiante experimenta y especula sin temor al fracaso. Este hacer antes de conocer permitirá que el estudiante conciba sus propias teorías sobre el conocimiento, y de esta manera, pueda extraer los principios generales de su profesión. En este segundo eje, se busca que el educador en vez de dar explicación de los problemas a través de las teorías existentes, plantee más problemas a los estudiantes y estimule su curiosidad.  

Finalmente en la conversación con el estudiante, Bain mencionó que es indispensable generar una política de calificación consensuada. En este aspecto, es importante entender que un curso no se limita a la simple calificación, sino que también existe un proceso, donde lo importante es el nivel de apropiación del conocimiento. Sin embargo, no se trata de eliminar la calificación, sino más bien de comprender en qué escala esa nota representa al estudiante como profesional, a sí mismo y al estado final del conocimiento en el individuo.

Esta segunda sesión con Bain se convirtió en un espacio dinámico de conversación con los profesores asistentes. Allí, los educadores se reunieron en parejas para realizar un taller práctico en el que cada uno postulaba su syllabus invitacional. Posteriormente, algunos de los profesores eran escogidos para socializar su propuesta ante el público.

“Encontrar al niño de cinco años”: el gran reto del profesor universitario

Como antesala al evento, Bain se reunió durante dos horas con los profesores que fueron seleccionados en la Convocatoria de Pedagogía Innovadora. Cada una de las diez propuestas ganadoras fueron expuestas al experto estadounidense, quien a su vez tuvo la oportunidad de retroalimentar y dar su opinión sobre las mismas. De acuerdo con Natalia Ronderos, Jefe de Desarrollo Profesoral de Utadeo, los comentarios del profesor Bain fueron muy positivos, los felicitó y los animó a seguir pensando en cuál es la motivación de los estudiantes, cómo interesarlos más en el área y cómo crear ambientes críticos de aprendizaje, sobre todo ambientes inductivos, en los que a través de ejemplos se puedan enganchar a los estudiantes con preguntas auténticas que los intriguen para llegar a hacer la teoría”.

En este espacio, caracterizado por ser una charla informal entre los asistentes y Bain, el especialista en pedagogía sostuvo que actualmente existen dos factores que amenazan el desarrollo del aprendizaje en los estudiantes. El primero de ellos es el estereotipo, el cual da cuenta del desempeño y la capacidad mental del estudiante como características intrínsecas de la inteligencia. El segundo elemento se refiere a las mentalidades, las cuales conciernen a las formas por las que el estudiante explora el conocimiento. En ese sentido, algunas personas experimentan el fracaso y lo usan para su beneficio, mientras que otras sucumben ante el primer error.

Ello también se debe a que los estudiantes ingresan a las instituciones educativas con muchos ánimos y preguntas. Sin embargo, el sistema extrínseco de recompensas y castigos genera que pasados los años se pierda esa curiosidad y por lo tanto, la innovación pedagógica no debe ser pensada sólo desde la universidad sino desde la educación preescolar misma. Al respecto Bain sostuvo que “los profesores universitarios debemos encontrar a ese niño de cinco años que está lleno de preguntas. Generalmente no le damos a los estudiantes la oportunidad de explorar, cometer errores y volver a intentarlo”.

Frente a las tecnologías, Bain mencionó que el problema no es cómo utilizarlas sino más bien cómo estas pueden ayudar a crear maneras en las que se dé una retroalimentación formativa, incluso entre los estudiantes, generando con ello comunidades de aprendizaje. En ese sentido, el profesor estadounidense aconsejó que “al pensar en las tecnologías hagan lo siguiente. Primero, evaluemos qué es lo que quiero que mis estudiantes hagan con el aprendizaje. Segundo, cómo logro generar el entorno de aprendizaje donde sea más probable que se dé el aprendizaje. Tercero, pregúntense si alguna tecnología me servirá para generar ese entorno, y finalmente, qué le va a hacer la tecnología a ese entorno de aprendizaje”.

La visita de Bain a Utadeo hace parte de las acciones realizadas por la Oficina de Desarrollo Profesoral de Utadeo, las cuales se encaminan al fortalecimiento de las prácticas de innovación pedagógica dentro y fuera del aula de clase. Para Ronderos, “la Universidad ya viene con una dinámica de diálogo entre colegas. Los profesores están pensando y están interesados en el tema de la pedagogía innovadora y el aprendizaje de los estudiantes. Entonces lo que nosotros queremos es ayudar a fortalecer a través de la investigación y los resultados para que estos espacios se sigan dando”.

Lea el recuento de la primera sesión con el profesor Ken Bain, haciendo clic aquí.

Fotos

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