Profesores tadeístas socializaron sus innovaciones pedagógicas en Innova-TE 330
¿Cómo mejorar las experiencias de aprendizaje de los estudiantes dentro y fuera del aula, haciendo uso de las TIC? Del 27 al 30 de junio, investigadores e innovadores nacionales e internacionales en temas de educación con apoyo de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación se dieron cita en Innova-TE 330, evento organizado por la Universidad de los Andes, en el marco de los 30 años de los Laboratorios de Investigación y Desarrollo sobre informática y Educación (Lidie).
En esta oportunidad Utadeo fue protagonista gracias a las ponencias de los profesores Edilson León, titulada “Desarrollo de una estrategia de aula invertida para un curso de Teoría y Pensamiento Contable", y Adelina Ocaña, Diana Pulido y Sonia Gil, denominada “Banco de preguntas en línea como apoyo a la evaluación formativa en pensamiento matemático”. Ambos proyectos hacen parte de la Primera Convocatoria de Innovación Pedagógica de la Oficina de Desarrollo Profesoral, que inició el año anterior y que actualmente se encuentra en la fase de implementación de los proyectos. Los profesores concuerdan que la Universidad ha realizado un acompañamiento permanente e integral, a través de dicha dependencia: “Desarrollo Profesoral creó una ruta de acompañamiento. Cualquier duda, cualquier necesidad que teníamos ellos nos mostraban su apoyo”, resaltó Ocaña.
El aula se contempla como un espacio de interacción y debate
Como lo sostiene León, su propuesta de innovación pedagógica consistió en poner en juego las dinámicas de aula invertida para los cursos de Teoría Contable, correspondiente al programa de Contaduría Pública. En ese sentido, se generaron contenidos, entre ellos videos, que facilitaran el aprendizaje y comprensión conceptual por parte de los estudiantes: “En esta ponencia nosotros hablamos acerca de cómo fue el diseño de la experiencia y cómo han sido los procesos de implementación y puesta en marcha de la misma. La inversión en el aula consiste en poner en juego una serie de estrategias donde los estudiantes puedan recibir lo que tradicionalmente hace el docente en el aula, en un espacio fuera de ella, convirtiendo el aula en un espacio de trabajo, interacción y comunicación. Para ello generamos una serie de materiales, entre ellos videos y algunos manuscritos que los estudiantes trabajaban previamente y que discutían en el aula”.
Aunque la experiencia no puede ser comparada con las dinámicas de una clase tradicional, de acuerdo con el docente tadeísta, el material audiovisual genera un mayor acercamiento a los conceptos por parte del estudiante y así poder aprovecharlos y aplicarlos en su vida profesional: “Hemos encontrado que cuando trabajamos una lectura para algunos estudiantes estas representan un reto o dificultades que se solucionan con el audiovisual. Otro aspecto que encontramos, como derivado de la experiencia, es que los estudiantes prefieren los videos a las lecturas. Sin embargo, las lecturas para nosotros son innegociables. El hecho que exista un video de apoyo no quiere decir que tengamos que abandonar el proceso de lectura. La inversión del aula significó también cambiar la estrategia de enseñanza aprendizaje. En ese sentido, antes hacíamos mucho énfasis en la apropiación conceptual a partir de ejercicios de escritura, mientras que ahora lo hacemos a partir de la comprensión de casos”.
Según lo destaca el panelista, la percepción de los asistentes a Innova-TE 330 fue positiva: “El ejercicio de la docencia se está moviendo y los profesores queremos mejorar nuestras prácticas. Hacemos apuestas, a veces mejor que otras, pero es importante que los docentes nos vinculemos con estos procesos, en la medida que no se trata solo de socializar lo que nos pasa sino que es una forma de reivindicar lo que hacemos”.
La retroalimentación: clave para la apropiación conceptual
Ocaña, junto con sus compañeras docentes, se cuestionaba acerca de cómo crear una base de preguntas acompañadas con sus respectivas retroalimentaciones para cada opción, con el objetivo de mejorar el desempeño de los estudiantes en la asignatura de Pensamiento matemático. Para ello, el grupo de profesoras implementó una serie de cuestionarios en el Ambiente Virtual de Aprendizaje Tadeísta (Avata), donde el estudiante podía realizar los intentos que deseara previo a la realización de los exámenes parciales: “La ventaja es que cada una de las preguntas que el estudiante contestaba tenían retroalimentación. Es decir, las cuatro opciones a las que podía acceder tenían una información que los llevaba a un conocimiento o un ejemplo que le permitiera salir de la duda, en caso que la respuesta sea errónea, o para reforzar la opción correcta”, resalta la docente adscrita al Departamento de Ciencias Básicas.
Los resultados de la implementación, evidenciados en las entrevistas y encuestas realizadas a estudiantes de esta asignatura magistral, demuestran que estos desarrollan un gusto por este tipo de prácticas: “Muchos estudiantes la solicitaban y preguntaban a los profesores del taller sobre en qué momento habilitaban las pruebas. En la mayoría de los parciales que se montaron en Avata se hicieron más de 500 intentos. Esto se evidenció también en el encuentro, dado que lo que más les gustó a los asistentes fueron las retroalimentaciones, porque cuando el estudiante selecciona esta opción y pide comprobar, ahí le sale información o un texto con un concepto, un ejemplo o una gráfica, que no da cuenta de la opción correcta sino que es un apoyo para que en un ejercicio posterior que le pudiera salir él supiera cómo desarrollarlo y llegar a la respuesta correcta.”.
Finalmente, la docente recordó que este tipo de encuentros son de gran importancia para compartir prácticas sobre lo que hacen sus pares , así como un semillero de ideas para mejorar los proyectos realizados hasta el momento: “La innovación en sí no es un concepto que está en el ámbito académico sino se piensa en un por qué, un para qué y un cómo, y sobre todo si no se le imprime algo de rigor científico”.
