Trabajos de grado de Arquitectura: muestra de un compromiso social

Del 12 al 14 de mayo, en el tercer piso de la Biblioteca de Utadeo, se llevó a cabo la muestra y sustentación del Taller de trabajo de grado del programa de Arquitectura. En ella, 24 estudiantes próximos a graduarse presentaron sus proyectos e investigaciones en diferentes ramas del hacer arquitectónico, tales como construcciones rurales, urbanismo, arquitectura social, entre otras. La evaluación de los trabajos finales estuvo a cargo de los profesores de pregrado Pablo Insuasty, Enrique Villamaría, Ana María Álvarez y Ricardo Rojas, quienes durante las tres sesiones de evaluación estuvieron acompañados de colegas y docentes especializados, los cuales desde diversas ópticas aportaron las respectivas retroalimentaciones de los trabajos.

El evento, que se realiza por segundo año consecutivo en este escenario, también fue un espacio en el que los familiares y amigos siguieron de cerca los logros de los futuros arquitectos. La lógica de la sustentación permitió que cada estudiante pudiera exponer ante los jurados los trabajos que durante 16 semanas construyeron juiciosamente en la asignatura y en el comité de proyectos. En ese orden de ideas, cada expositor tenía 15 minutos para realizar su intervención para posteriormente recibir las impresiones de los pares calificadores. Como lo señala el profesor Rojas “los estudiantes cumplen plenamente con la misión de ser unos profesionales que se encuentran en medio del arte y la ciencia. Estamos comprometidos ante la sociedad a entregar jóvenes con un sentido de responsabilidad social muy alto. Son estudiantes que tienen la conciencia plena de su trabajo, ante una sociedad que como la colombiana lo necesita de manera urgente”.

La exhibición de los proyectos estuvo marcada por la multiplicidad y la creatividad de las propuestas académicas, las cuales promueven el mejoramiento en la calidad de vida de las comunidades, entre ellas la estudiantil. Este es el caso de los trabajos presentados por Natalie Ramos y Viviana Carolina Muñoz, quienes propusieron modelos a escala de lo que sería el Centro de bienestar universitario con vivienda estudiantil en Utadeo. Como lo relatan las expositoras, la construcción de esta obra permitiría que los estudiantes no tengan que recorrer grandes distancias de su casa a la Institución, y con ello se optimizaría el tiempo de dedicación a sus labores académicas y sus gastos mensuales, al tiempo que mejoraría la movilidad en el centro de Bogotá al reducir considerablemente el número de estudiantes que deben desplazarse.

Según lo estiman las autoras de la iniciativa, la edificación estaría dividida en tres partes. En la primer sección se encontrarían las canchas de squash, el gimnasio, las canchas múltiples y de tenis, mientras que el segundo módulo estaría comprendido por aulas en las que se alberguen las distintas actividades del Centro de Arte y Cultura, así como los servicios asistenciales de la Universidad; y finalmente, una torre de residencias estudiantiles que cobijarían a estudiantes nuevos tanto becados como no becados.

Pero en esta muestra también hay espacio para el desarrollo económico y humano de las comunidades rurales, como por ejemplo el proyecto realizado por Ana Cristina Amado, el cual pretende la construcción de un Centro de integración laboral en San Benito, Santander, dedicado a las mujeres campesinas, al trabajo manual y a la producción artesanal de la panela. Esta iniciativa pretende que mujeres cabezas de familia generen ingresos adicionales al tecnificar sus labores y a su vez, contribuya a crear un nuevo modelo económico en la región.

Como lo comenta Amado, el proyecto nace como “una motivación personal porque mi familia y yo provenimos de ese lugar y mis abuelos desde siempre han producido panela. Entonces lo que yo quiero es que a partir de mi proyecto pueda aportarles algo al mejoramiento de la vida de ellos, para que la región surja y sea reconocida”. La idea de construir este centro, aunque comenzó a tener forma en enero de este año, es un proyecto que se ha ido tejiendo hace un par de años, cuando Ana Cristina terminó su carrera de Diseño Industrial. Ahora lo que busca es conectar ambos conocimientos para que su comunidad sea más productiva.

De igual forma, estudiantes como Jennifer Ruiz Cataño demostraron que el hacer arquitectónico no se limita solamente a la labor de proyectar, sino también de investigar. La expositora propuso un análisis en contexto del edificio de Posgrados de Utadeo. En él, se aborda el estudio de la edificación no como objeto arquitectónico, sino a través de la relación que establece con su alrededor. Como lo comenta Cataño “este estudio lo hago para buscar los aportes urbanos que el edificio ha hecho al campus de la Universidad y toda la investigación se fue volcando hacia el lado de la luz, pues es la que acentúa estos gestos arquitectónicos”.

Este momento, además de marcar la vida de los próximos graduandos en Arquitectura, también se constituye como una manera de evidenciar el talento y la integralidad de los egresados tadeístas, como lo señala Rojas “nosotros intentamos que estos estudiantes lleguen a integrar muy bien los saberes de la arquitectura: el saber hacer, el saber representar, el saber construir y el saber pensar; y por el otro lado que sean coherentes en lo que escriben, argumentan y dibujan” a través de un trabajo autónomo, que demuestra no sólo la personalidad de los nuevos arquitectos, sino también el compromiso hacia sus pueblos y comunidades.