“Tres décadas de investigación en Antropometría histórica: una visión de conjunto” se tituló la conferencia magistral de John Komlos, profesor emérito de la Universidad de Duke. Adolfo Meisel, Codirector del Banco de la República de Colombia, se encargó de presentarlo ante los asistentes y moderar la sesión de preguntas.
La visión general de la investigación de John Komlos durante los últimos 30 años, trata sobre cómo la economía afecta al ser humano como un ser biológico, ya que según sus palabras “resulta que la economía imprime su presión sobre el organismo humano que es como una esponja que absorbe señales del entorno, y el crecimiento de este organismo depende hasta un grado importante de las circunstancias económicas”.
Esta agenda investigativa surge de la historia económica conocida como la cliometría de Robert Fogel, el cual recibió el premio nobel de economía en 1993.
El primer artículo publicado en el periodo reciente fue en 1979, llamado "la altura de los esclavos norteamericanos", y creó una nueva manera de ver las cosas pues nos indicaba que la nutrición de los esclavos era mejor de lo que habíamos anticipado, ellos eran altos y por ende se creó una agenda investigativa que lleva ya 30 años. Los esclavos adultos estaban relativamente bien alimentados y alcanzaban una estatura que era solo ligeramente inferior a la de los blancos norteamericanos, pero superior a la de los campesinos europeos de la época en casi 3 cm y mayor que la de los africanos de las regiones de las cuales provenían, en algo más de 7 cm. Sin embargo, los esclavos menores de edad, de acuerdo a la evidencia de las estaturas, estaban muy mal nutridos. Los propietarios administraban las dietas de acuerdo con la edad, de tal forma que al ingresar a la fuerza laboral era que los esclavos recibían una buena ración, ya que consideraban que si no la recibían su productividad se vería afectada. Al entrar a la fuerza laboral la mejor nutrición les permitía a los esclavos adolescentes recuperar parcialmente su retraso en nutrición y por tanto en estatura.
El punto principal es que las tendencias en la altura de las personas revelan aspectos ocultos del crecimiento económico de un país, la altura es un registro histórico de la salud general y de la nutrición hasta la edad de 20 años de una persona y es un indicador del bienestar biológico.
Para John Komlos, la biología es una teoría que debe ser integrada a la teoría económica, depende mucho de la producción agrícola, particularmente en el periodo pre industrial, “el alimento llega a la cadena de mercados, el mercado tiene intermediarios y esto significa que no es el mismo proceso, sin embargo hay consumo de alimentos, pero alguno de estos debe ser utilizado para alimentar el cuerpo humano, y luego vienen las enfermedades, por lo que el tamaño del cuerpo humano está relacionado a todos estos factores, mucho depende de la genética pero hay una plasticidad del 20 por ciento de que la altura está determinada por las circunstancias del entorno, mucho de esto depende del estatus socio económico de la familia que determina la cantidad de alimento y cuidado médico que el niño va a recibir, si hay agua potable, saneamiento entre otros factores”.
También afirma que la política determina cómo se organiza el sistema de salud, el tipo de medicinas disponibles, subsidios alimentarios, seguros de desempleos, políticas fiscales, todo juega un rol, por lo que la altura es un indicador importante de esta condición, “la salud en la niñez tiene un alcance profundo sobre el resto de la vida y los niños no determinan su estatus nutricional, a ellos no se les cuenta en la economía convencional, pues no reciben ingresos, esta es la medida en los adultos”.
Desde el siglo XVIII los científicos se han interesado en el estudio de la estatura humana. Hacia 1830 los estadísticos franceses Adolphe Quetelet y Louis R. Villerme establecieron que la estatura adulta es el resultado tanto de factores biológicos como socio-económicos. En un escrito de 1829 Villerme, sostuvo que la estatura física es mayor, y los hombres crecen más rápido, entre más rico es el país, en otras palabras la miseria produce gente pequeña y retarda el logro de su estatura final.
Debemos medir la calidad de vida, pues las medias monetarias no incluyen la salud, la seguridad, el entorno, el medio ambiente y las relaciones sociales, y las medias de la altura miden directamente el bienestar humano. En suma "el crecimiento económico no siempre es bueno para el crecimiento humano", concluye Komlos.
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