Entre los años sesenta y setenta se dio la revolución cultural china, que fue una década marcada por un caos económico político y social. Durante este periodo, Enrique Posada y Sergio cabrera estuvieron en el país asiático.
Los dos colombianos vivieron en el mismo lugar, un hotel en donde residían los extranjeros que estaban trabajando para las entidades del gobierno. Sergio Cabrera recuerda que las cosas importantes estaban racionadas hasta para los extranjeros, que había cupones para la comida y para la ropa, y cuando no había cupones tenían que esperar. Cabrera pasó sus primeros años en ese país en un internado. Cuenta que ese lugar fue donde comenzó a vivir el espíritu de la revolución, ya que al principio los grupos se reunían para dialogar y después empezaron las ideas de destruir cualquier vestigio de cultura capitalista, "en esa época supe de mucha gente que se suicidaba y de otros que mandaban a campos reformatorios".
El director del Instituto Confucio de Utadeo, recuerda que los cambios por la revolución se comenzaron a notar desde el hotel, ya que se conformaron grupos unos más radicalizados que otros, que en las calles se veían manifestaciones de estudiantes y de obreros, además, había como una especie de culto hacia Mao Zedong, el máximo dirigente del Partido Comunista de China, "fue un periodo inevitable, China estaba en medio de una utopía porque no tenía una sólida base económica. Fue una etapa negativa en muchos aspectos. El proceso se salió de las manos".
Lea la nota completa aquí.
