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Boletín - Febrero 2015

Boletín - Febrero 2015
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Viernes 06 de Febrero 2015

JEAN SIBELIUS, SESQUICENTENARIO

 

“El fluir de un río profundo”, llamó algún comentarista el estilo del compositor finlandés Jean Sibelius, de quien se cumplen 150 años de nacimiento (1865-1957). Y es que existen pocos compositores tan admirablemente identificados con el ambiente en el que vivieron como lo estuvo Sibelius con Finlandia. Su música es un viaje por los ríos, las montañas, el paisaje y la naturaleza de su país y también una introducción al mundo de la mitología finlandesa con el poema épico Kalevala, desfile de dioses, héroes, fuerzas de la naturaleza y hechizos mágicos y fuente de inspiración para algunas de sus obras: Suite Karelia, la ópera La construcción de la barca y Las cuatro leyendas Opus 22.

Hay que recordar que la Finlandia natal de Sibelius era una provincia exterior de la Rusia de los zares, muy distinta de la nación sofisticada y próspera que conocemos hoy día. En este entorno nació Sibelius en Hameenlina
en un hogar de clase media. El estudio del Kalevala del siglo XIX y de los grandes poetas líricos, quienes describían con belleza el paisaje de su país, incitaron la imaginación del futuro compositor.

Sibelius ocupa un lugar de privilegio en la música escandinava. Además de ser el mayor músico surgido de estos países, su arte creció sin el apoyo de una tradición musical autóctona. Su inspiración fueron los clásicos vieneses, el estilo del noruego Edward Grieg y de sus admirados Tchaikovsky y Bruckner. Con sus 7 sinfonías contribuyó de forma notable a este género y se convirtió en una figura nacional de mucha más envergadura que Elgar en Inglaterra o Falla en España. En el aspecto familiar, a comienzos del siglo XX compró una parcela en Jarvenpaa, cerca de Helsinki, donde construyó una casa que bautizó con el nombre de Ainola, en honor a su esposa, y en donde pasó el resto de su vida.

Con el estallido de la Primera Guerra Mundial, Finlandia, debido a su condición de gran ducado del imperio de los zares, quedó alineada con Gran Bretaña, Francia y Rusia y enfrentada a Alemania. Este hecho condicionó el bienestar y el arte compositivo de Sibelius, quien tenía una relación especial con la editorial Breitkopf de Alemania. Recibió entonces una tentadora oferta de los Estados Unidos para dirigir la escuela de música Eastman ochester de Nueva York, ofrecimiento que finalmente declinó por inconvenientes culturales e idiomáticos. Los años 30 del siglo pasado representaron el apogeo internacional de Sibelius en América y Europa, con reconocimiento y estreno de sus obras, dirigidas por maestros como Arturo Toscanini y Sergei Koussevitzki.

Otro aspecto fundamental en el “corpus” de Sibelius fue su aporte a la música dramática y vocal. Escribió para el teatro y fue autor de canciones a lo largo de toda su carrera. Aunque eligió textos en su idioma, también utilizó poemas escritos en sueco. Y celebramos el arte de Jean Sibelius con las palabras del dios Wainamoinen en un episodio del poema Kalevala, que parecieran dedicadas a este maestro escandinavo: “El abedul ha sido perdonado para que tú tengas una rama para tu reposo y tu canto. Canta, pues, oh hermoso cuclillo, canta a plena voz, garganta de clarín, garganta de oro. Haz retumbar el aire, garganta de bronce. ¡Canta, sí, canta a la mañana y a la noche y al mediodía! ¡Celebra mis bellas praderas, di la dulzura de mis bosques, los tesoros de mis riberas, la fecundidad de mis campos!”.


Orlando Ricaurte López
Comité de Programación HJUT 106.9 FM

 

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