La política se vive a otro nivel en Bogopop
Como una manera disruptiva de hacer política, en la que cerca de 25 colectivos y grupos significativos de ciudadanos presentaron sus propuestas en materia de movilidad sostenible y medio ambiente a veinte candidaturas al Concejo de Bogotá, fue la dinámica presente en la primera versión de la feria Bogopop, que se llevó a cabo en el Aula Múltiple del Edificio de Artes y Diseño de Utadeo. El encuentro, como lo señala Sebastián Guaneme, director de Innovación Política de Extituto, una de las entidades organizadoras, hace parte del programa “Ocupar la Política”, iniciativa a la que se unió el programa de Ciencia Política de nuestra Universidad.
“Queremos que las decisiones más importantes de la ciudad queden en las mejores manos. Por eso capacitamos y establecemos diálogos directos entre la ciudadanía y las candidaturas. Aquí los protagonistas no son los políticos sino las organizaciones, pues ellos llevan entre cinco y veinte años trabajando en temas de movilidad sostenible y ambiente”.
De esta forma, las organizaciones, que se ubicaron a través de stands, recibieron la visita, uno a uno, de los candidatos que, desde sus diferentes orillas, se comprometieron a incorporar las propuestas ciudadanas en sus planes de gobierno.
Bajo la idea de que la ciudad se construye de manera colaborativa, este escenario de participación ciudadana se erige bajo tres consignas: gobierno abierto, participativo, transparente y colaborativo; ejercicio de liderazgo colectivo e Innovación política.
María Fernanda Velandia y Luz Marina Castillo / Colectivo Caicas
Estos ideales llevaron a María Fernanda Velandia y a Luz Marina Castillo, del Colectivo Caicas, a participar en Bogopop. Desde el colectivo trabajan en torno a la defensa del humedal Jaboque no solo como reserva ecológica sino también como patrimonio arqueológico. Sobre este último aspecto, que es poco conocido por la ciudadanía, en el lugar se han encontrado cerca de 21 monolitos y varios camellones del periodo Muisca, pero aún no han sido reconocidos: “buscamos que los candidatos se comprometan con el control político de las obras que se realizan en el humedal, así como la reversión de los efectos negativos que se han tenido, mediante su declaración como área arqueológica sin detrimento de la conservación ecológica”.
Catalina García y Anderson López, de la Veeduría Cerros Orientales, también aceptaron el reto. Su organización, fundada en el 2013, responde a un fallo del Consejo de Estado en torno al ordenamiento y gestión del territorio de los cerros orientales, un extenso corredor montañoso que conecta el páramo de Chingaza con el de Sumapaz.
El colectivo busca que se acate este fallo judicial, especialmente en lo que tiene que ver con la legalización de los más de 64 asentamientos informales que se encuentran en la zona, incluso antes de la sentencia, con el fin de mejorar la calidad de vida de sus habitantes. De igual manera, pretenden evitar procesos de renovación urbana, y de esta manera, impedir el crecimiento de la ciudad hacia los cerros: “La incidencia política desde las organizaciones sociales ambientales lo que nos permite es un posicionamiento de una agenda pública y política de estos temas”, agrega García.
Anderson López Y Catalina García / Veeduría Cerros Orientales
Por su parte, desde una óptica de la economía circular, Andrea Castro y Christian Sierra, del colectivo Bazero, proponen la prohibición de los plásticos de un solo uso en Bogotá. Desde su organización adelantan soluciones a problemáticas ambientales a partir de la educación. Actualmente cuentan con tres programas enfocados en la formación de ciudadanos activos y empoderados para proveer soluciones a problemáticas reales como la separación de basuras, así como la recolección de residuos de aceite, con el fin que estos no terminen contaminando las fuentes hídricas.
Andrea Castro y Cristian Sierra / Colectivo Bazero
Pero también hay propuestas desde la movilidad sostenible. Una de ellas es la que se esgrime desde el comité ciudadano “Defendamos la Séptima”, desde allí se ha coordinado el manifiesto “Viva la Séptima”, construido de manera colaborativa por vecinos, comerciantes, ambientalistas, biciusuarios, artistas, ingenieros y expertos en urbanismo y movilidad. La organización aprovechó este escenario para que los candidatos lo firmaran, y de este modo, se insistiera en el propósito de frenar la construcción de una troncal de Transmilenio por esa vía arteria, al tiempo que se presenta un alternativa de movilidad robusta, suficiente y que satisfaga la demanda de movilidad del eje oriental de Bogotá, condición que podría ser suplida por una línea de Metro con su respectiva red.
“Queremos una Séptima que ampare sus árboles y patrimonio cultural, en la que se disminuyan los materiales contaminantes, y de esta forma, evitar la tala de 2.300 árboles por cuenta de la construcción de la troncal de Transmilenio”, señala Edmundo López, integrante del comité ciudadano.
De esta forma, Bogopop llegó para quedarse en el ejercicio de una ciudadanía crítica por parte de los bogotanos, así como un referente de innovación en pedagogía política. Antes de los comicios se prevé que habrá una segunda versión del evento, esta vez sobre los temas de política social y seguridad.
