#LosLABS: Tadeo Lab se mueve por Bogotá y su gente
El más reciente estudio de “Bogotá cómo vamos”, desarrollado por la Alcaldía de Bogotá, demuestra que uno de los factores que más inquieta a los ciudadanos es la movilidad en la ciudad. Muestra de ello es que el 55% de los bogotanos consultados aseguró que cada vez gastan más tiempo en sus recorridos. De igual forma, la satisfacción de la ciudadanía en torno al servicio público no es la mejor, pues solo el 23% se encuentra conforme con Transmilenio y el 24% con el SITP, mientras que el uso de la bicicleta como medio de transporte sostenible está llegando al 11%.
Así, bajo el entendido de que existe una corresponsabilidad entre ciudadanos y Gobierno en torno a una movilidad sostenible, en 2014, gracias a un encuentro entre varios actores, entre ellos el colectivo Bicicultura Tadeísta, el profesor Germán Prieto y el entonces Director de Bienestar Universitario, Hugo Riveros, en Tadeo Lab se comenzó a idear, prototipar y gestionar ideas para una mejor movilidad que, a nivel general, no solo comprendiera las dinámicas del transporte al interior de la ciudad sino también todo tipo de movilizaciones humanas, incluyendo las movilizaciones sociales en defensa de los derechos humanos.
Uno de los primeros proyectos fue la optimización del Plan de seguridad vial en los alrededores de la Tadeo, actividad que fue trabajada en conjunto por Catalina Quijano, coordinadora de Tadeo Lab, Germán Prieto y Hugo Riveros, de la mano de estudiantes de la Especialización en Gerencia del Transporte.
Intervención de infografía humana en la plazoleta de Utadeo
La idea inicialmente era simplificar el lenguaje técnico de la movilidad para que todas las personas pudieran aportar, en un claro ejemplo de apropiación social del conocimiento. El derrotero de esa innovación sería José Duarte, diseñador, pensador visual y cofundador de Tell-Business Storytelling, quien a través de una serie de talleres llevó a pensar a estudiantes y profesores en torno a cartografías y recolección de datos análogos como una manera de reconocer las percepciones e ideas ciudadanas.
Rápidamente, el grupo de interesados en generar una movilidad más sostenible terminó alcanzando a otros estudiantes de la Universidad, administrativos, colectivos y organizaciones que trabajan en pro de una mejor seguridad e infraestructura vial. Así, haciendo uso de cartografías que se ubicaron en todas las entradas de la Universidad, se encontraron las principales problemáticas viales alrededor de la Tadeo.
“Todas estas vivencias me aportaron muchísimo a nivel profesional y laboral. El trabajo hecho con Tadeo Lab, conocer a muchos expertos en diferentes temas, entre ellos la visualización de datos, me han permitido sacar mucho provecho en lo que hago actualmente. Años después de ser egresado, sigo manteniendo interacción y trabajando en proyectos con muchas de las personas que conocí en el laboratorio, y es que este es un espacio en el que la gente se encuentra y no solo da su conocimiento, sino que también recibe conocimiento de todo tipo", relata Jorge Echeverry, egresado de Utadeo, sobre su experiencia en el lab, quien, entre otros, tuvo la oportunidad de liderar el colectivo de Bicicultura durante el 2017 y 2018 y ser el ganador de la segunda versión de la Hackatravel organizada por Tadeo Lab y Aviatur.
Cartografías sobre las problemáticas viales que se encontraron en los alrededores de la Universidad
Con un grupo cada vez más sólido en términos de visualización de datos, conformado por más de treinta personas, los resultados se presentaron en el Seminario Internacional de Seguridad Vial que nuestra Universidad organizó y que, entre otras actividades, permitió el desarrollo de la primera infografía humana que se efectuó en la Tadeo, con interacciones a través de la pantalla que se encuentra en la plazoleta.
Gracias a esta apuesta, nació la electiva MoviLab, hoy conocida como Movilidad Creativa, de la mano de Carolina Forero y Germán Prieto. Esta fue la escuela para que varios de nuestros tadeístas generaran propuestas, aplicaciones y colectivos en torno a la movilidad sostenible, que llevaron al laboratorio a impactar no solo su comunidad cercana sino también a la del centro de la capital, con apuestas como “Todos somos la Séptima”, una alianza con la Universidad Piloto de Colombia que contó con 27 actividades e intervenciones artísticas, culturales y académicas en paralelo, entre ellas arte urbano centrado en la movilidad, un ajedrez viviente, ping pong y futbol tennis, entre otros, así como una programación nocturna en la que se trabajó con lugares emblemáticos como el teatro Jorge Eliécer Gaitán, impulsando el uso de la bicicleta. Todo ello con el propósito de concientizar a la ciudadanía sobre la importancia del espacio público no solo como lugar para transitar sino también para vivir y disfrutar.
Jornadas pedagógicas en Transmilenio
“La idea de estos proyectos es que los estudiantes aprendan a trabajar en equipo de manera interdisciplinar y eso significa que cada estudiante tenga la capacidad de comprender qué puede aportar desde su carrera, para poder llevarlo a la práctica, y eso posibilita que él se entienda mejor a sí mismo, no solo desde lo profesional sino también desde lo personal, pues al final, la mayor satisfacción es ver las caras del niño o del adulto que se benefician de estas apuestas”, explica Prieto, quien agrega que las metodologías que se han aplicado se basan en las tendencias del aprendizaje servicio, que consiste en aprender cuando se ponen los saberes al servicio del otro para conocer su entorno y mejorar su calidad de vida: “al tadeísta le gusta salir a la calle y conocer el entorno real. Saca virtudes y talentos de liderazgo, culturales y artísticos que en el aula muchas veces no se ven”.
Eso es, precisamente, lo que desarrolla el laboratorio en algunos espacios de la ciudad, entre ellos Transmilenio. Allí, por ejemplo, los tadeístas dieron clases al interior del sistema y los estudiantes crearon dispositivos de visualización de datos para generar conciencia sobre el buen uso de los articulados. Al mismo tiempo, haciendo uso de esos mismos dispositivos, algunas estudiantes generaron una campaña en la que nuestras tadeístas podían marcar sus rutas de salida y llegada a la Universidad, haciendo uso de la bicicleta, con el fin de encontrar rutas compartidas y así rodar seguras y acompañadas por la ciudad.
Intervención en la carrera 4A con calle 23, en el marco de Walk 21
De igual forma, está “Pecositos en bici”, una apuesta de responsabilidad social que se desarrolló con los niños del jardín infantil “La Gallina Pecosa”, vecinos de la Universidad. Con ellos se trabajó en torno a cómo los niños podían ser héroes con la ciudad y el medio ambiente montando en bicicleta. El ejercicio consistió en la donación y adecuación de algunos “caballitos de acero” a estos menores, pero también enseñarles a movilizarse de manera responsable con este medio.
Otros de los rostros beneficiados serían los de los recicladores, cuando el laboratorio se unión a la iniciativa mundial “Pimp my carroça”, que reunió a más de cincuenta familias de carreteros, quienes llevaron sus carros de reciclaje y los estudiantes se encargaron de embellecerlas y mejorarlas, incluso con intervenciones artísticas, mientras ellos disfrutaban de cortes de cabello, recreación, atención médica, un refrigerio y un sancocho comunitario.
Iniciativa "Pimp my carroça"
La metodología de Tadeo Lab también llegaría al Instituto Distrital para la Participación Ciudadana (IDPAC), pues allí serían los mismos estudiantes, orientados por Germán Prieto y Germán Sarmiento, los que asesorarían a funcionarios del instituto en torno a crear sus propios dispositivos de captura de información que, posteriormente, fueron ubicados en la Avenida Jiménez.
Hacia una movilización social de las causas
En los últimos tres años, Muévete ha tomado una especial relevancia en la escena bogotana, con alianzas estratégicas con entidades como Aviatur, Transmilenio, la Secretaría de Movilidad y la Corporación de Universidades del Centro, que le han permitido sacar avante hackatones como la de la Bici y el Peatón y la Hackatravel.
Pero, sin duda alguna, uno de los escenarios más relevantes fue cuando, en octubre de 2018, Tadeo Lab logró ser uno de los organizadores del encuentro mundial de ciudades caminables: Walk 21, que puso a la Universidad en los ojos del mundo, al ser una de las instituciones anfitrionas. Desde el laboratorio, durante los cuatro días del encuentro, se promovió la movilidad del patón, a partir de la intervención y transformación de la carrera 4A con calle 23, en los alrededores de la Universidad. La idea era clara: se trataba de cambiar el concepto que se tenia del lugar como “cuadra picha”, por el de “cuadra parche”, a partir de actividades culturales y deportivas.
También, con el firme convencimiento de que la movilidad y la cultura van de la mano, Tadeo Lab apoyó, en el marco de las últimas ediciones de la Feria Internacional del Libro, la apuesta “Bicilectores”, que consiste en el desarrollo de jornadas de lectura en bicicleta, que han contando con la participación de más de 800 personas, en los últimos cuatro años.
Jornada de "Día sin carro", con la participación del colectivo "Bicicultura Tadeísta"
Pero las causas sociales, y en particular dados los sucesos de los últimos meses en la ciudad en torno a las jornadas de marchas, no han sido ajenos al laboratorio: “Entendimos que la movilidad no es solo el transporte, como los carros, el transporte público y las bicicletas, sino que son las movilizaciones humanas. Por eso, de la mano del Festival n_n, promovemos las movilizaciones sociales de las causas, a partir de su diseño y una óptima sustentación. La Tadeo se caracteriza por tener unos movimientos maravillosos, motivados en promover esas causas y movilizaciones”, destaca Quijano.
"En Utadeo, miembros de la comunidad universitaria hemos conformado equipos interdisciplinarios de trabajo colaborativo interesados en generar un impacto positivo en Bogotá, realizando proyectos y actividades que impulsan y promocionan la transformación innovadora de la cultura vial en nuestro entorno. La presencia de colectivos como Bicicultura Tadeísta que, desde hace 10 años ha generado sentido de pertenencia a la bicicleta y a rodar de manera segura en Bogotá desde hábitos de vida sana, el emprendimientos y el medio ambiente. Así mismo, el colectivo Utadeo Motor Club reúne a los amantes por los automóviles para promover el entretenimiento y uso seguro de los mismos. El colectivo UBI propone soluciones a las problemáticas de movilidad, teniendo en cuenta la promoción de comportamientos sostenibles y seguros en la sociedad", destaca Juan Jairo Castiblanco, líder de los colectivos de la Universidad.
Actualmente, en asocio con la Corporación de Universidades del Centro, se piensa desarrollar, en la última semana de octubre, una nueva hackathon por la carrera Séptima, la cual tendrá que ver con el patrimonio y el arte urbano que habita en ese sector reconocido de la capital.
intervenciones del lab, en el marco del Walk 21.
También se piensa retomar la iniciativa mundial “30 días en bici”, la cual, debido a la pandemia no pudo desarrollarse en el mes de abril. Sin embargo, entendiendo que la bicicleta es una de las mejores alternativas para evitar el contagio y la propagación del Covid-19, la apuesta debe ser incentivar su uso en la cotidianidad de esta coyuntura.
“Queremos que los colectivos sientan que tienen en Tadeo Lab un espacio para trabajar las ideas que ellos tienen. Ya hemos trabajado con algunos de ellos y queremos que no se desprendan de esas ideas de movilización y que nosotros podamos apoyarlos para que crezcan. Hoy hay muchos problemas por pensar en materia de movilidad y nuevos retos para repensar la manera en la que nos movilizamos, tras la pandemia”, es la invitación que extiende Quijano.
