Más de 90 propuestas estudiantiles se presentaron en la Feria de los programas de Ingeniería
A inicios de este año, la película Bandersnatch de la famosa serie ‘Black Mirror’ de Netflix dio de qué hablar alrededor del mundo por cuenta de su interactividad y de la posibilidad que le daba a los espectadores de construir, basados en sus decisiones, una gran variedad de desenlaces en torno a esta historia. Como parte de la asignatura de Programación y Algoritmos, Juan David Corredor y Christian Zorrillo, del programa de Diseño Interactivo, demuestran que la combinación entre arte y ciencia es la receta perfecta. Lo hicieron a partir del diseño de un videoclip musical interactivo que, desde un lenguaje de programación Java, posibilita la creación de contenidos en función de los usuarios, y así, que este tome sus propias decisiones, a partir de una estructura de árbol con dos posibilidades, 32 escenas y siete finales diferentes. Al final, la información se almacena en una gran base de datos, con el fin de determinar el comportamiento del usuario, lo cual tendría una amplia aplicación en contextos como el mercado, el sector educativo, los estudios psicológicos, y por supuesto, las nuevas plataformas de entretenimiento en línea.
Juan David Corredor y Christian Zorrillo presentaron su propuesta de videoclip interactivo
Como esta, fueron más de noventa propuestas las que se presentaron en el marco de la 17ª versión de la Feria de proyectos de aula de los programas académicos de ingeniería de Utadeo, un escenario para mostrar los mejores desarrollos, en la mayoría de los casos fruto del trabajo interdisciplinar, en el ámbito de la fundamentación en ingeniería, la ingeniería de procesos, el desarrollo de productos y el modelado y simulación de procesos, automatización y robótica.
“Las propuestas son innovadoras. La manera en la que el pensamiento de los estudiantes abarca los problemas para generar soluciones también nos ayuda como investigadores a tratar, desde otra perspectiva, las realidades. Es un aprendizaje significativo también para los profesores”, señala César Díaz, profesor del Departamento de Ingeniería, quien agrega que los proyectos presentados tienen un potencial para convertirse en startups y emprendimientos, pues brindan soluciones reales a diferentes sectores productivos.
Este es el caso de una incubadora de huevos de gallina que simula el proceso natural de cría de los polluelos en su ciclo de treinta días, controlando variables como la temperatura, la humedad y el balanceo. La idea de los estudiantes del programa de Ingeniería de Automatización es poder aplicarlo a gran escala, a partir de un galpón que automatice los procesos de alimentación y entrega de vitaminas y nutrientes a los recién nacidos.
Anderson Castañeda, David Álvarez y Sebastián Ardila presentaron un modelo de incubadora automatizada de huevos
Pero la muestra también fue escenario de las propuestas innovadoras y eficientes en torno al acondicionamiento acústico, usando el cartón de las bandejas de huevo y poliuretano. Así nace la idea de Polihuevo, una propuesta de insonorización de bajo costo que absorbe las ondas sonoras de manera similar a como lo hacen los productos de su tipo que circulan en el mercado.
Polihuevo es una alternativa de bajo costo en materia de insonorización
Un matrimonio académico que ya lleva cuatro años
Los programas de Diseño Gráfico, Diseño Interactivo y la Tecnología en Producción Fotográfica se han convertido en los mejores aliados de la asignatura de Desarrollo de Producto que orienta la profesora Martha Tarazona, en el programa de Ingeniería de Alimentos. Desde hace cuatro años trabajan en conjunto en el desarrollo de empaques, material POP y promocional, así como la puesta en marcha de empaques con realidad aumentada y portafolios de fotografía de producto para los alimentos y productos innovadores que desarrollan los futuros ingenieros. Uno de los aspectos más interesantes, sugiere Germán Gómez, profesor de la Escuela de Diseño, Fotografía y Realización Audiovisual, es que “los diseñadores aprenden las variables técnicas que tienen que ver con el producto, factores que impactan directamente lo gráfico, garantizando con ello un mejor posicionamiento de los proyectos desarrollados”.
Sebastián Rodríguez y Sonia Lucia Botero presentaron un proyecto interdisciplinar entre Ingeniería Química y Diseño Industrial que consistió en el desarrollo de dos fotobioreactores para la optimización del cultivo de algas
Las apuestas en este ámbito, como los sostiene Tarazona, se centran en el aprovechamiento de desechos orgánicos, como por ejemplo la cáscara de cacao o los lixiviados, liquido que sale una vez abierta la hoja de la mazorca. También, explica la profesora, se trabajaron productos utilizando el grano de cacao y la miel.
En total, se presentaron en la feria ocho proyectos de desarrollo de producto, construidos por los estudiantes de los programas de Ingeniería de Alimentos y de la Maestría en Ingeniería de Procesos y Sistemas Industriales: “los resultados obtenidos son productos funcionales, sin aditivos, ni colorantes, ni conservantes que, de algún modo, benefician la salud de las personas”, puntualiza.
Camila Rodríguez, Andrés Montaño, Jinerson Pérez, María Paula Becerra y Juan Esteban Gaza presentaron un alternativa de cerveza belga, llamada Catleya.
Una de esas apuestas es una margarina hecha a base de manteca de cacao, panela y cacao en polvo que brinda un sabor dulce sin tener carbohidratos ni azúcares refinados, lo que la hace muy saludable. Es funcional, en la medida que posee un ingrediente activo llamado teobromina, una sustancia estimulante que tiene propiedades diuréticas, vasodilatadoras y de relajación muscular. Adicionalmente, posee ácido láurico que contribuye al fortalecimiento del sistema nervioso y al cuidado de la piel.
Catalina y Angie trabajaron en el diseño de un alimento funcional basado en manteca de cacao. El resultado fue una margarina
También, los tadeístas presentaron un bálsamo labial desarrollado a partir de colorantes naturales extraídos del motilón, una fruta que se produce en los departamentos de Putumayo y Nariño. Su color morado característico posee antocianinas, sustancia que permite el rejuvenecimiento de la piel y ayuda a conservar el producto, gracias a sus propiedades antioxidantes.
