Tadeístas por Europa: Así fue el viaje académico por Turín y Barcelona
“Fue un abrir de mirada”. Es, en pocas palabras, como Carol Gómez, estudiante de último semestre del programa de Arquitectura de Utadeo, describe el periplo por Turín y Barcelona que ella y otros nueve estudiantes llevaron a cabo del 24 de septiembre al 4 de octubre, tiempo en el cual participaron en un taller internacional de diseño urbano en la ciudad italiana y en el Congreso Internacional de Ciudad y Territorio Virtual en la capital catalana.
Uno de los momentos inolvidables fue la visita al estadio Camp Nou
Para Gómez esta fue una oportunidad para ampliar la visión de la arquitectura y profundizar sobre uno de los temas que más le apasiona: la sostenibilidad. También fue un reto único de medirse con profesionales, magísteres y doctores y entender que, como estudiantes, tienen muchas potencialidades y fortalezas: “fue ver el mundo más allá de las problemáticas urbanas de las ciudades latinoamericanas. Fue el momento para proyectarnos como profesionales dentro de algunos años”, agregó.
Por su parte, Nicolás Hernández vivió su primer viaje en avión. Para él, uno de los aspectos más significativos fue el encuentro intercultural y habitar otros espacios con diferentes condiciones de planificación de los espacios urbanos: “después de esto llegué muy inspirado para hacer mi proyecto de grado. Ahora tengo más referentes”, comenta el estudiante.
Carlos Riveros llegó con las expectativas en alto, pues desde los espacios académicos que se dieron, encontró que “no estamos muy distantes a nivel académico. Tenemos las competencias para estar a la par. No sentí la diferencia de saberes y estamos capacitados para desenvolvernos internacionalmente”. Uno de los aspectos que más llamo la atención del tadeísta fue el comportamiento de los ciudadanos en el espacio público, especialmente el respeto por el peatón y la seguridad vial. Después de la experiencia quiere conocer otros lugares, no solo para encontrarse con otras culturas sino también para dejarse inspirar por ellas: “como arquitectos tendemos a buscar referentes para hacer nuestro trabajo, pero verlos en vivo y en directo cambia nuestra percepción más allá de lo que vemos en fotografías”.
Presentación de pósteres en el Congreso Internacional de Ciudad y Territorio Virtual
En ello concuerda Nicolás Ocampo, quien dice que “una de las mejores escuelas es viajar, pues te ayuda a encontrar otras realidades y te enseña qué parte del mundo quieres encontrar y obtener rumbos distintos. Si les sale una oportunidad como estas, acepten el reto. Los invito a que vivan su propia expedición”.
Pero no todo fue academia, también hubo espacio para la diversión. Uno de esos momentos fue cuando nuestros estudiantes visitaron el mítico estadio Camp Nou, en el partido entre Barcelona e Inter de Milán como parte de la Champions League. Otro fue, en Turín, cuando ingresaron al Museo de Cine, un particular edificio histórico al que se le agregaron pisos de acuerdo al momento que se vivía, siendo este un ejemplo del encuentro entre lo contemporáneo y lo antiguo: “el museo cuenta con un ascensor de alta velocidad que sube 63 pisos a un mirador completo donde se ven la ciudad y los Alpes suizos”, indica la profesora Alejandra Villamil, quien acompañó a los estudiantes en este viaje.
Participación en taller internacional de diseño urbano
Así fue la travesía por Europa
Durante cuatro días, la comitiva de estudiantes, junto a los profesores Alejandra Villamil y Eduardo Chica, tuvieron una apretada agenda académica en el Politécnico de Turín, en el taller internacional de diseño urbano que tenía como propósito la intervención y recualificación de uso urbano a los cuarteles de Riberí y al hospital militar de esa ciudad, construcciones que tienen más de 100 años de historia y que ahora los militares quieren ceder a la ciudad para construir espacio público.
Durante el primer día, los tadeístas hicieron un recorrido por esta ciudad de vocación industrial y automovilística que, en las últimas décadas, se transformó en una ciudad universitaria y joven, un lugar en el que aún se ve el encuentro entre la ciudad vieja y la nueva: “fue interesante ver edificios históricos y la experiencia de transporte público, especialmente del tranvía”, asegura Villamil.
Nuestros estudiantes presentaron dos propuestas en el taller
Desde el segundo y hasta el cuarto días, desarrollaron el trabajo en el taller, y en un tiempo récord, hicieron un análisis de la ciudad y de los lugares a intervenir, a partir de dos propuestas que incluyeron aspectos como esquemas y planimetrías y que fueron socializadas al director y los estudiante del programa de Arquitectura de la universidad italiana: “El valor de nuestro equipo de estudiantes es que tienen una mirada de ciudad que incluso detectó el director del Politécnico de Turín”, aseguró la profesora.
“Una de las características del lugar eran los edificios aislados que se conectan por una galería, un espacio abierto sostenido por columnas”, narra Hernández, quien con su equipo trabajó en la continuidad de las galerías para generar una conexión entre los edificios, manteniendo la privacidad de las familias de los militares que residen allí, y la Universidad de Turín. “La manzana estaba limitada por un muro y este se intervino generando rompimientos en algunas partes para dar continuidad con la ciudad con el comercio informal”.
El segundo grupo pensó en una red de espacios verdes o libres que conecten a la Plaza Santa Rita y al campo militar, que en la actualidad es un campo deportivo para los juegos de invierno. “Encontramos una fragmentación de la plaza por la vías. La propuesta era recuperar la noción de la plaza desde un aspecto más amplio, volviéndola subterránea para que se pueda conectar con la nueva línea del metro. Buscamos una mayor conexión con el espacio público de las galerías y transformamos algunos muros, volviéndolos mobiliarios. También propusimos excavaciones para generar microclimas donde los ciudadanos puedan estar tranquilos y existan viviendas para estudiantes”.
Los siguientes cinco días, en el claustro antiguo de Sant Angels, los tadeístas vivieron la experiencia del Congreso de Ciudad y Territorio Virtual, donde coordinaron la mesa de ciudades inteligentes y virtuales y se presentaron ponencias en temas como cambio climático y pósteres en mesas como la de integración en comunidades y género.
El profesor Chica presentó como ponencia un análisis de la expansión de internet en los cambios de funcionalidad urbana, entre ellos la movilidad, la habitabilidad y el desarrollo económico, en los casos de Bogotá y Barranquilla, mientras que Villamil abordo en su ponencia los resultados de la investigación desarrollada sobre los pros y contras de impermeabilizar suelos en la capital, a partir del estudio en patios y antejardines de los premios residenciales vecinos a la cuenca alta y media del río Fucha.
La visita fue liderada por los profesores Eduardo Chica y Alejandra Villamil
“Fuimos los únicos del congreso que éramos estudiantes de pregrado y siempre los asistentes estuvieron interesados en los temas que propusimos”, relata Hernández. Uno de los pósteres de investigación presentados fue el de Claudia Segura, quien ha investigado de cerca el proyecto Ministerios ejecutado por el Gobierno Nacional. Ella participó en la categoría de centros históricos y retos al futuro: “estudiamos la relación con la gentrificación del espacio, debido al desplazamiento de personas y la afectación del patrimonio que se ha dado en el lugar. Concluimos que es pertinente no solo el aspecto arquitectónico sino que la parte patrimonial también comprende a las personas”.
Ahora, el gran reto será en septiembre del próximo año, cuanto Utadeo, en sus sedes Bogotá y Cartagena, acogerá una nueva versión de este congreso que, desde ya, dejó muchas expectativas en los asistentes de este año, debido a los temas que se trabajarán, entre ellos ciudades portuarias, turismo y crecimiento inteligente: “la expectativa va hacia ver otros temas que se pueden desarrollar en Latinoamericana más allá de la marginalidad y los problemas de planeación arquitectónica”, agrega Villamil.
