El evento, como espacio de diálogo que se llevó a cabo el 25 de agosto en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, agrupó diversas perspectivas tanto académicas como profesionales en el ámbito del groso tema de las migraciones. En un intento por discutir el fenómeno, desde una perspectiva más práctica, con situaciones concretas del contexto colombiano y un caso español, se encontraron opiniones encaminadas a la construcción de un óptimo proceder frente a temas futuros y aciertos obtenidos hasta el momento.
La discusión principal se encaminó en tres categorías particulares las cuales avanzaban desde lo abstracto a lo material, un constante ir y venir entre reflexiones teóricas e históricas y prácticas institucionales realizadas hasta el momento. Este continuo debate fue pensado para ampliar la percepción del tema ya que no eran posiciones opuestas, por el contrario, los protagonistas del evento se dirigían a similares conclusiones en sus intervenciones, teniendo incluso que hacer mención de sus pares para ratificar su posición.
La exposición de la doctoranda en sociología María Trompetero acerca del papel del pacto mundial para la migración segura ordenada y regular en los discursos, políticas y procesos en Colombia, dio paso para que la Alta consejería para los asuntos migratorios a cargo de Iván Gaitán expusiera la gestión distrital de la capital colombiana por medio de las estrategias llevadas a cabo; asimismo para pasar a un segundo módulo, donde Stephanie López Villamil -Consultora en Políticas Migratorias- se centró en la formulación de política pública en Colombia para que la intervención de Fabian Cárdenas Vega, Coordinador de Cooperación Humanitaria, cobrara sentido en un desarrollo multidimensional de la Cruz Roja en procesos de incidencia de las organizaciones que velan por cumplir dichas políticas públicas; finalmente, extrapolando el caso, la ONG española Red Acoge por medio de Lucía Maqueira demostró cómo de la mano del Estado se puede configurar un acompañamiento integral a los migrantes, ejemplificando y comparando con la intervención de Erika Cardona Patiño, Directora de Asuntos Humanitarios, que sitúa su aporte en la Cruz Roja desde una mirada psicosocial para el fenómeno migratorio.
Tránsitos, sitúa su éxito en la discusión generada alrededor de la irregularidad migratoria y su efecto en la gobernanza en aras de una búsqueda de cooperación internacional, donde los asistentes concordaron en que Colombia atraviesa una importante serie de retos en cuanto a la ejecución de políticas que garanticen los derechos de los migrantes, puesto que incluso haciendo parte de diferentes pactos internacionales, la situación real está alejada de la instauración de dichas garantías a la población; a niveles estatales existen formulaciones, lo que hay que reforzar es el nivel de iniciativa local, teniendo en cuenta las necesidades específicas de cada contexto, contando con que ya existen instituciones que pueden hacerse cargo de estos procesos, como la Cruz Roja.
La construcción del ideal garantías migratorias debe pensarse en reciprocidad, no sólo en los derechos del migrante, sino también en sus deberes, la implementación de iniciativas no debe quedarse en medida asistencialistas, por el contrario, deben pensarse en el beneficio que conlleva ser un territorio receptor migratorio, tarea extensa que para Colombia puede ser nueva ya que en su historia la normalidad era ser un territorio expulsor y no uno pensado para recibir nuevas dinámicas sociales que traen consigo las migraciones internacionales, en términos económicos, culturales y sociales.
