“Todo lo que tengo lo llevo conmigo”, una curaduría que explora la memoria individual y construye relatos colectivos.

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Martes, Septiembre 27, 2016

Todo lo que tengo lo llevo conmigo.

O: todo lo mío lo llevo conmigo.

He llevado todo lo que tenía. No era mío. Era o algo destinado a otras finalidades o de otra persona. La maleta de piel de cerdo era la caja de un gramófono.El guardapolvo era de mi padre. El abrigo de vestir con el ribete de terciopelo en el cuello, del abuelo. Los bombachos, de mi tío Edwin. Las polainas de cuero, del señor Carp, el vecino. Los guantes de lana verdes, de mi tía Fini. Sólo la bufanda de seda de color burdeos y el neceser eran míos, regalos de las últimas navidades.

Fragmento de Todo lo que tengo lo llevo conmigo (2010), Herta Müller.

Traducción del alemán de Rosa Pilar Blanco.

En la versión N° 44 del Salón Nacional de Artistas AÚN, realizado en Pereira de septiembre a noviembre de 2016, la curaduría Todo lo que tengo lo llevo conmigo, de Pamela Desjardins y Ximena Gama, rescata una serie de objetos que buscan llevar al espectador a espacios, lugares y momentos que lo configuran como individuo pero que, también, determinan su relación con el otro. Estos relatos nos transportan de lo privado a lo público y resaltan la posesión y uso del objeto como insumos de una historia común.

En esta puesta participan los docentes del Programa de Artes Plásticas de la Universidad Jorge Tadeo Lozano Juliana Góngora y Óscar Moreno, con las piezas Cuja (2015-2016) y Mi Casa Mi Cuerpo, (2006-2014), respectivamente.

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Juliana Góngora, Cuja, 2015-2016

Fotografía: Oscar Moreno

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Oscar Moreno, Mi Casa Mi Cuerpo, 2006-2014 (detalle)

Fotografía: Oscar Moreno

Según Oscar Moreno, esta muestra “tiene que ver con el país, con la familia, con la casa, con la migración, con la cotidianidad, con el territorio […] Estamos en un momento clave de nuestra historia y nos compete a todos crear nuevos escenarios sociales del posconflicto. Pienso que esta curaduría le apunta a eso a través del valor de la memoria, de lo familiar, de los hábitos, de las tradiciones, de la cultura y de las relaciones entre próximos”.

“En el sentido estricto de la palabra, cada una de las cosas que se presentan en esta muestra no existe y, sin embargo, aparecen en toda su materialidad: la imagen documental de un barrio y la casa de madera que fue reconstruida desde el recuerdo; los objetos perdidos e imaginados de una casa quemada, un archivo de avisos clasificados y el interior de un cuarto”, Pamela Desjardins y Ximena Gama.

Los artistas María Teresa Hincapié (q. e. p. d.), Catalina Jaramillo, Gabriela Pinilla y Luis Roldán también hacen parte de esta curaduría.