Con el propósito de generar acciones al interior de Utadeo enfocadas a propiciar un espacio de reflexión y diálogo con la comunidad tadeísta en torno a la salud mental y la prevención de situaciones críticas, Bienestar Universitario ha buscado promover permanentemente el bien estar de todos los estudiantes, poniendo en marcha estrategias de diferente índole, en un marco de corresponsabilidad y de prácticas asertivas que reconozcan la importancia del equilibrio que debe existir entre la salud física y mental en los individuos.
Bajo esta óptica consideró de la mayor importancia convocar a docentes, directores de programas académicos, coordinadores y gestores, así como al grupo de psicólogos de la universidad, a espacios de formación e información para discutir conceptos básicos, dar a conocer elementos de identificación e intervención en salud mental desde el ámbito universitario, al igual que identificar sus percepciones alrededor del tema.
Para ello trabajó de la mano con dos médicas psiquiatras expertas: Patricia Rodríguez y María Paulina Ramírez quienes, a través de espacios de conversatorio, plantearon como objetivo fundamental sensibilizar, frente a la importancia de promover una vida mentalmente saludable y creativa en los estudiantes, así como establecer posibles canales de comunicación que susciten el interés por aprender, auto-superarse y fomentar valores en el aula, imprescindibles para el pleno desarrollo de la personalidad integral. Como parte de las acciones complementarias a estas jornadas se creó un informativo digital que facilita al docente, identificar el trastorno, síntomas de alerta, qué hacer y a quién acudir, cuando perciben en sus estudiantes depresión, ansiedad y estados de ánimo inestables.
Igualmente con con el fin de reflexionar sobre la importancia de conservar la salud mental promoviendo un bienestar emocional y social en entornos familiares y universitarios, realizó en alianza con PsiColombia el Primer Foro de Salud Mental que reunió a diferentes profesionales del campo, “El poder transformador del manejo del control de las emociones en el contexto del aula”, bajo la conducción del invitado internacional, Juan Rodríguez Corrales (España), doctor en psicología, investigador y miembro del Laboratorio de Emociones de la Facultad de Psicología de la Universidad de Málaga, fue otro espacio que reunió a directores de Bienestar Universitario de las IES de Bogotá y del país, en alianza con la Asociación Colombiana de Universidades ASCUN, que también extendió la invitación a su Red de Desarrollo Humano, ante el interrogante de si nuestros estudiantes están preparados para controlar sus emociones y, aún más, si el docente es capaz de reconocerlas en el aula, orientarlas y conducirlas asertivamente, para observarlas y sacar el mejor provecho de ellas.
Como un ejercicio de observación acerca del manejo de las diferentes emociones frente a estímulos externos, el laboratorio del ser... se convirtió en un espacio de experimentación donde al cabo de una serie de sesiones enrrutadas a trabajar y expresar las emociones a través de cualquier actividad artística, mediada por la gamificación (técnica de aprendizaje capaz de motivar y de enseñar a los alumnos de una forma lúdica), permitiendo así que los participantes exploraran en sí mismos cómo asumir y entender las emociones.
La sesión de Emociones y cuerpo: el equilibrio perfecto, orientada por María Elvira González Ocampo, psicóloga de la Universidad Javeriana y maestra en Hatha Yoga, se llevó a cabo con el objetivo de brindar un espacio de relajación a estudiantes, profesores y funcionarios administrativos que ayudará a su cuerpo a tranquilizar el sistema nervioso y establecer un punto de equilibrio interno.
Otra estrategia desde las expresiones artísticas fue la de presentar una pieza teatral en asocio con la Fundación Sergio Urrego, que llama la atención sobre problemas sociales como el matoneo, el irrespeto y la intolerancia por cuestiones de género y, que resalta una voz de esperanza, previniendo situaciones de ideación suicida.
Las instituciones de educación superior IES, enfrentan momentos críticos relacionados con el deterioro de la salud mental de los estudiantes, evidenciados en casos que requieren de inmediata atención al igual que en el incremento de suicidios en jóvenes universitarios, lo que ha disparado una voz de alarma con respecto a los mecanismos, herramientas, espacios y apoyos que debe implementar la universidad en casos de crisis. Bajo esta óptica, Bienestar Universitario centra su gestión en integrar opciones que presten la atención oportuna a los estudiantes y los motiven a hablar de sus problemas, estableciendo canales de comunicación a través de espacios de escucha permanentes que, además, sirvan como una estrategia de prevención al abandono de sus estudios o a una toma errónea de decisiones.
La proliferación de síntomas depresivos y las muestras de ansiedad en los estudiantes son preocupantes, sobre todo porque reflejan su mal - estar emocional y repercuten en su desempeño académico, por tal razón en el contexto social y cultural universitario es indispensable continuar promoviendo campañas de sensibilización, actividades que reduzcan la ideación suicida y la implementación de estrategias que determinen la detección temprana de casos críticos a través de focalizar estudiantes con bajo rendimiento académico y permitan prestar los apoyos necesarios de manera oportuna. En este sentido se abrió un espacio radial de carácter participativo e informativo que abordará semanalmente temas como el amor propio, la inteligencia emocional, las redes de apoyo y el suicidio, entre otros de interés para la comunidad tadeísta.
Dando continuidad a estas acciones y estrategias el 30 de octubre se realizará en asocio con la Red PaPaz y el Colegio Anglo el Conversatorio virtual sobre prevención de suicidio ¿cómo promover entornos protectores para nuestras hijas y nuestros hijos?, conducido por dos expertos invitados: Héctor Gamba (Psicólogo clínico) y Jorge Tamayo (Psiquiatra y farmacólogo) dirigido a padres de familia.
Como otra estrategia, la universidad a través de Bienestar Universitario, se ha planteado el reto de generar medidas y dinámicas que acerquen a los alumnos entre ellos, de manera que compartan sus experiencias y creen una red de apoyo segura y efectiva, acompañados por docentes y psicólogos.
Bienestar Universitario ha asumido el desafío y la oportunidad de implementar estrategias que permitan hacer compatible la formación académica con el bienestar de sus estudiantes. En el actual periodo de inducción a los nuevos alumnos, por ejemplo, es posible avanzar en la identificación de las personas en alto riesgo, que pueden presentar trastornos mentales para ofrecerles respuestas oportunas al comienzo de sus carreras, así como entregar información sobre las redes de apoyo y acompañamiento institucionales.
Las acciones de promoción y prevención en salud mental no se deben quedar solamente en la atención y el diagnóstico en este campo. Además de fomentar actividades deportivas, culturales, artísticas y espacios de sociabilidad que acompañen las tareas habituales de los estudiantes, es importante implementar “hábitos de vida saludables”. De hecho, las intervenciones de promoción de la salud que muestran mayor impacto se relacionan con iniciativas en el aula que han sido diseñadas de acuerdo a un modelo que incluye promoción, prevención, detección e intervención.
